El Celta conquista el Artemio Franchi

El Celta sabe ganar sin ser preciosista, sabe controlar el tempo de los partidos sin tener la pelota, sabe esperar pacientemente para golpear cuando el rival concede unos metros. Partido de nivel, de los serios en una pretemporada, que muestra la cara más práctica de los de Berizzo que supieron adaptarse a un fútbol que hace unos pocos meses era un auténtico suplicio para los vigueses. Un encuentro que invita a soñar con una escuadra competitiva en Europa a pesar de las bajas existentes en la noche de este domingo.

 
Berizzo apostaba por un once donde Sergio ocupaba la meta. La defensa era para Roncaglia, Cabral, Sergi Gómez y Jonny. Un mediocampo con Pape, Wass y Marcelo mientras que el ataque era para Señé, Bongonda y Aspas. En el banquillo se quedaban hombres como Mallo, Guidetti, Naranjo u Orellana que entrarían en una segunda mitad que poco tuvo que ver con la diversión que ofrecieron ambos conjuntos en los primeros 45 minutos.
Igualdad en los primeros minutos, Wass en el 5 dispuso de una falta que se fue muy arriba, por parte de la Fiorentina era Zarate quien buscaba a Sergio con mas ahínco, poco a poco los italianos se iban haciendo con el control del partido. Borja Valero buscaba incesantemente a un Rossi que se caía con asiduidad a banda derecha, pero fueron los vigueses los que tuvieron la primera ocasión clara del encuentro. Una triple ocasión de Aspas y Señé que no entró en la meta defendida por Lezzerini de milagro, lo cierto es que ninguno de los atacantes celestes estuvo hábil para definir una situación sencilla. 
En su segunda oportunidad del choque el Celta ya no perdonó, un jugada que comenzó en la banda diestra acabó con un centro raso muy largo al segundo palo donde se encontraba Bongonda, que deslizándose por el césped empuja la pelota a la red. Se ponían por delante los de Berizzo a pesar de que la pelota no era suya. Cuatro minutos después, en el 26, Pape estuvo a punto de ampliar la ventaja tras un centro muy alto que Lazzerini se comió. El Celta, tímido en los primeros 20 minutos se fue creciendo gracias al control del mediocampo que ejercían Marcelo y Pape. 

Los violas reaccionaron en los últimos minutos de la primera mitad, donde Sergio se tuvo que lucir en un par de ocasiones, los olívicos en ese instante buscaron hacer daño a la contra y a punto estuvieron de lograrlo en el 39, Señe recepcionó un centro con una dejada atrás al primer toque que Bongonda mandó desviada. La última gran oportunidad de este emocionante primer tiempo estuvo en las botas de Zárate que estrelló, con violencia, el esférico en el larguero de un Sergio ya batido. Con esa ocasión concluía una primera mitad dinámica y entretenida que nada tuvo que ver con el Valladolid Celta de Melgaço.

Trepidante continuación

Nada más comenzar el segundo tiempo una cabalgada de Bongonda acabó en córner, pero Gonzalo Rodríguez, el ex del Villarreal despejó sin problemas. Sin tiempo para descansar, Señé probó a un inseguro Lazzerini desde la frontal, el meta italiano se sacó la pelota como pudo y Aspas casi engancha el rechace pero de nuevo Gonzalo Rodríguez estuvo más atento. Chiesa dio la réplica en el 49, pero el balón se estrelló en el lateral de la red. Marcos Alonso, en una buena subida desde el lateral, cruzó el balón demasiado en un fuerte disparo raso. 
Como en un combate de boxeo los golpes iban y venían, a cada ocasión de los de Sousa se respondía con otra de los de Berizzo. Señé volvió a probar fortuna con una vaselina en lugar de ceder la pelota a un Aspas que le recriminó su decisión. Iban sólo 11 minutos de la continuación y ambos equipos habían podido anotar en un par de ocasiones cada uno. 

Baile de cambios

Tal como había comentado Berizzo el viernes dio 60 minutos a muchos de sus titulares, por lo que al 15 de la segunda parte empezó a introducir cambios en el equipo. Entraban Orellana, Naranjo, Guidetti, Planas y Mallo. Eso hizo que el Celta bajase un tanto el rítmo dejando el peso del encuentro a los italianos, sin que supiesen generar peligro en un buen partido de los de Berizzo en la parcela defensiva. Naranjo desperdició, con un mal control, un gran pase bombeado a la zaga viola mientras Berizzo ordenaba a Andreu Fontás que entrase en el campo. Muchos meses después el central volvía a pisar un campo de fútbol en un partido. 
Berizzo dispuso una defensa de cinco con Lemos y Planas de carrileros. Mallo volvía al puesto de mediocentro acompañando a Wass. Mayor seguridad defensiva pero menor control de la pelota, mostrando que al equipo le hace falta el balón para mostrar sus mejores argumentos. A falta de 10 minutos para el final Costas tuvo que sustituir a un Cabral que se dolía de una acción anterior. 
Orellana tuvo una de las pocas oportunidades realmente claras del tramo final, mermado en el juego por los cambios y en cansancio, de hecho fue la última ocasión de un encuentro que tuvo 60 minutos realmente interesantes pero que fue decayendo a medida que iban entrando más cambios. Prueba de nivel superada por un Celta que demostró que también puede ser un equipo práctico cediendo el control del balón a un rival que no supo dañar la meta defendida por Sergio.
Ficha técnica:
0-Fiorentina: Lezzerini, G. Rodríguez, Tomovic, Astori, Alonso, Chiesa, Vecino, Zárate, Borja Valero, Ilicic y Rossi. También jugaron Hagi, Gilberto, Badelj, Toledo, Kalinic
1-Celta de Vigo: Sergio, Roncaglia (Planas, min.60), Cabral (Costas, min.81), Sergi Gómez, Jonny(Lemos, min.70), Marcelo Díaz (Hugo Mallo, min.60), Pape Cheickh (Fontás, min.74), Wass, Señé (Orellana, min.60), Bongonda (Naranjo, min.60) y Iago Aspas (Guidetti, min.60)   
Goles: 0-1, min .23: Bongonda
Árbitro: Gianluca Manganiello. Amonestó a Iago Aspas, Planas, Lemos
Campo: Artemio Franchi