Cinco meses después, Néstor Díaz pone fin a su calvario

Casi medio año, ese ha sido el tiempo que ha necesitado el portero del Celta B, Néstor Díaz, para recuperarse de una lesión de hombro que le apartó de la competición en el tramo final de la temporada. El cancerbero acababa contrato el pasado mes de junio, pero el Celta decidió prorrogarlo seis meses más para que finalizase su tratamiento en Vigo. Ahora el catalán tendrá por delante unos meses donde debe convencer a Alejandro Menéndez de su validez.

 
La temporada ya pasada fue una montaña rusa para el meta llegado en 2015 procedente del filial del Espanyol. Consiguió debutar en Primera gracias a una lesión de Rubén Bllanco en el primer partido de Liga ante el Levante ya que Sergio Álvarez se encontraba sancionado. Fueron 4 minutos sobre el césped, pero muchos partidos en el banquillo siendo el portero suplente del primer equipo. 
Esto se convirtió en un arma de doble filo, ya que en el filial Iván Villar se asentó y le arrebató el puesto una vez que Berizzo contaba con Rubén y Sergio para defender la portería del Celta. Cinco partidos con el B, es el balance de Néstor en la 2015-2016, y una grave lesión en el hombro que le impidió luchar por un puesto en las últimas jornadas de la competición en Segunda B. Con 24 años cumplidos y un rendimiento que no llega al notable su futuro en el Celta parece complicado, sólo la lesión de Rubén Blanco y que el club no fiche a otro portero podrían darle la oportunidad de contar con minutos, aunque Ángel Fraga, suplente de Villar también parece que está por encima de él. Pero la buena noticia es que el cancerbero ya se encuentra disponible para pelear por su futuro, seis meses que serán fundamentales para reconducir una carrera que una lesión ha truncado de forma abrupta.