El caso de Katai es el fiel reflejo de lo que ha sucedido este verano en el Celta. El serbio sonó a principios de mercado como una de las terceras opciones para la posición de mediapunta, que podría verse cubierta con Rossi si Berizzo lo retrasa en el campo, pero el club apuntaba más alto por lo que su nombre desapareció hasta que los Ljajic, Stanciu o Praet se cayeron. La opción no gustaba demasiado y tras desestimar el club su llegada, el Alavés se lanzó a por él.
El extremo diestro jugará finalmente en Victoria, su contrato es de tres temporadas, y aunque las cifras del traspaso no se han hecho oficiales se calcula que serán entorno a 2 millones de euros más un 20% de una futura venta, unas condiciones muy similares a las que había ofrecido el Celta antes de retirarse de la puja. El equipo vasco ha destacado su gran capacidad goleadora, 23 tantos el pasado curso a los que sumo 10 asistencias y 6 goles en 10 partidos en este inicio de campeonato.
Internacional con Serbia, ahora será el momento, viendo su rendimiento con la escuadra blanquiazul, de saber si el Celta hizo bien en retirarse de la puja o si por el contrario se le escapó una buena opción en el mercado.