El Celta se enfrentará al Osasuna este domingo a las 12:00 horas en el Sadar. Un duelo marcado por las urgencias de navarros y gallegos donde ambos equipos buscarán la primera victoria de la temporada y apagar las primeras alarmas en pleno mes de septiembre. Los datos muestran que el campo de los rojillos se ha convertido en un territorio amigo para el Celta con un balance de 6 triunfos en sus últimas 9 visitas.
Buenos precedentes en las últimas temporadas cada vez que el Celta tiene que visitar el Sadar. En las nueve visitas que preceden al partido del domingo el Celta ha sido capaz de imponerse a los pamploneses en seis ocasiones. Un dato relevante porque los vigueses no fueron capaz de conquistar la capital navarra hasta 1994. Los empates no son un resultado común en los Osasuna-Celta, en la primera visita sí hubo un empate a dos goles en 1954, pero es el único que existe. El total son 6 victorias celestes, el empate en el curso 1953-54 y 12 triunfos para los rojillos.
Por tanto los aficionados del Sadar nunca han visto un empate sin goles ante el Celta, pero es algo lógico ya que el Celta no empata sin goles a domicilio desde el 4-4-2004 en un partido en San Mames, acumulando, tal como afirma Alberto Fernández, 118 partidos sin que se de ese resultado tan común. En esta racha sólo hubo 18 empates y 38 triunfos vigueses.
Tras las tres derrotas en este inicio de campaña, el Celta está situado en la última plaza de la clasificación con cero puntos un sólo gol a favor y 7 en contra. Esta es la cuarta vez en la historia que se empieza de esta manera y sólo en una se sumó una cuarta derrota en la temporada 1939-40 y justo esa es la única de las tres ocasiones en las que el Celta no descendió a Segunda.
El balance del Celta como colista a domicilio es de 51 partidos disputados con 6 victorias y las dos veces que se visitó el Sadar como colista se perdió acabando la temporada en descenso. Del colegiado Trujillo Suárez, un tinerfeño que debutó en Primera esta campaña, no hay precedentes para el Celta, aunque el Celta no ha logrado nunca un punto en Pamplona con un árbitro canario.