Rossi vale tres puntos

Quinta visita del Celta a Cornellà y quinto encuentro con las mismas características: dominio alterno en un partido trabado, con muchas preocupaciones defensivas y escasas ocasiones. Sin embargo, en esta ocasión el equipo vigués ganó al Espanyol y rompió su maleficio en el nuevo estadio blanquiazul gracias a los goles de Rossi y Pione Sisto en el descuento. 

Los celestes centraron sus ataques por las bandas, con Pione Sisto en la derecha y Bongonda en la izquierda. Sin embargo, los laterales blanquiazules siempre contaban con ayudas de los centrocampistas para hacer un dos contra uno a los extremos. Abortada esa opción, los de Berizzo fueron incapaces de generar peligro en el primer tiempo. Lo único positivo fue comprobar una mejoría en la circulación de balón con Marcelo Díaz sobre el césped.
Mientras, el planteamiento de Quique Sánchez Flores provocaba que su equipo atacase con pocos efectivos. En una acción aislada llegó la única ocasión del primer tiempo. Un despiste de Cabral hizo que Leo Baptistao se quedase solo ante Sergio. El portero gallego rechazó el forzado tiro del delantero. Para romper la dinámica del choque, el técnico local quitó a un mediocentro para dar entrada a un extremo (Hernán Pérez). Antes de ver el efecto de su plan, la lesión de Baptistao obligó a Quique a meter a Caicedo. 
Pasaban los minutos y Iago Aspas seguía siendo el único jugador del Celta capaz de meter algo de miedo a la defensa catalana. Berizzo no movía ficha y Quique agotaba los cambios por la lesión de Reyes. No fue hasta el minuto 70 cuando el míster argentino hacía un cambio y apostaba por Rossi. Justo cuando entró el italiano, una mala salida de Sergio a un córner casi le cuesta un tanto al cuadro vigués. A falta quince minutos, el Espanyol apretó con nula fortuna.

Hablan los fichajes

Cuando todo conducía al empate, un balón largo de Cabral lo cazó Rossi a la espalda de los centrales y superó a Diego López con una vaselina desde la esquina de la frontal del área. El Espanyol se volcó en busca del empate y Pione Sisto recogió un balón en campo propio, hizo un slalom hasta la frontal del área periquita y su remate entró pegado al poste. Gran gol del danés para romper la maldición de Cornellà.
 
 

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