Cuarenta años de pasión, esa es la historia de Dina, una celtista que recuerda sus vivencias y las del equipo de sus amores, el Celta. El viaje de la final de Copa de 1994 ante el Zaragoza en Madrid, el histórico 7-0 ante el Benfica. Una pasión que ha trasladado a sus nietos y biznietos como ella misma reconoce "somos la familia celtista". Cuarenta años de buenos y malos momentos, cuarenta años de celtismo.
"Qué no le metan más goles, que ya me dan pena", recuerda Dina tras el 7-0 al Benfica, partido que vivió en Balaídos al lado de un seguidor portugués al que le dio su bufanda para "que se llevé un recuerdo". Entre las penas, esos cinco años en Segunda, que acabaron con una fiesta por el ascenso, por ello confiesa que el Celta es lo que le da salud, "yo al médico le digo, en vez de darle tantos medicamentos a la gente, mándelos al Celta, porque allí a mi no me duele nada". Esta es Dina y sus cuarenta años de puro celtismo.