Debacle celeste en El Madrigal
Con una dosis de efectividad, fortuna y talento, el Villarreal le hizo una 'manita' con excesiva comodidad a un inoperante Celta (5-0). Eduardo Berizzo volvió a cometer un pecado mortal: renunciar al centro del campo. Sin Pablo Hernández ni Marcelo Díaz, el técnico argentino apostó por un doble pivote Radoja-Wass que hizo aguas. Apostar por solo un mediocentro puro en El Madrigal es un suicidio que el rival no desaprovechó.
En apenas cuatro minutos, del 8 al 12, el encuentro quedó sentenciado. Todo empezó en un saque de banda. El balón llegó a los pies a Trigueros, que dio un pase fantástico a la espalda de la defensa. Ahí apareció Soriano, que definió ante Sergio. Sin apenas tiempo para reaccionar, el portero celeste recibe un pase forzado de Pione Sisto y su despeje le cae a Soriano. El italiano no desaprovecha el regalo y con un tiro elevado supera a Sergio. Fallo grave del 'Gato de Catoira'.
El Celta tocaba sin profundidad alguna y el primer y único disparo entre los tres palos fue mediado el primer tiempo; una jugada individual de Pione Sisto que termina con un remate con la zurda que detiene Asenjo sin problemas. Pasaba el tiempo sin nada destacable hasta un contragolpe letal amarillo en el minuto 38. Bakambu superó por velocidad a Cabral y batió sin problemas a Sergio. Cualquier atisbo de reacción quedaba enterrado antes del descanso. La pesadilla continuó en el segundo tiempo. En un saque de esquina mal defendido, un balón suelto pega en Wass y entra en la portería.
Con 4-0 en el marcador, Berizzo decidió mover rápido el banquillo para dar descanso a Pione Sisto y Iago Aspas, pensando en los dos próximos encuentros ante Ajax y Deportivo. Por fin el técnico argentino le dio minutos a Pape Cheikh, aunque de nuevo en un choque visto para sentencia. También jugó Rossi, que recibió la ovación del público de Villarreal. La segunda mitad se convirtió en un improvisado amistoso con dos equipos jugando a un ritmo bajo y con la mente puesta en los duelos del próximo jueves en la Europa League. A falta de tres minutos para el final, Sergi Gómez fue expulsado de forma rigurosa por doble amarilla. Otra mala noticia en una noche para olvidar. Por si esto no fuera poco, Trigueros hizo el quinto en el descuento aprovechando un balón muerto al área tras un cabezazo al palo de Pato. Toca hacer borrón y cuenta nueva pensando en Europa.
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