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Celta de Vigo
2-2
Ajax de Amsterdam

La segunda unidad arranca un empate al Ajax

Alberto Bravo

La versión b del Celta sigue sumando en Europa, con un once plagado con los menos habituales, los de Berizzo supieron arrancar un empate a dos goles ante el favorito del grupo, un Ajax que jugó con todas sus estrellas. Hasta dos veces tuvo que remontar el cuadro olívico que sigue segundo en el grupo, 5 puntos en tres partidos no es un mal botín para las arriesgadas apuestas de Berizzo en Europa.

 
 
Si Berizzo dejaba claro con su convocatoria que iba a haber rotaciones ante los holandeses, está impresión se quedó corta al conocer el once. Sorprendía la posición tan adelantada de Lemos como extremo mientras que Roncaglia le cubría las espaldas. Por enésimo partido Rossi se quedaba en el banco y Orellana tampoco era de la partida. A pesar de ello el Celta salió a dominar la posesión y la pelota, y así lo hizo durante los 10 primeros minutos, donde apenas pasó nada. Mediocampismo un tanto lento y aburrido en este inicio del choque. 
Así fue hasta que apareció Ziyech, el jugador de origen marroquí fue poco a poco, ayudado por Klaassen, haciéndose con las riendas del partido y suyas empezaban a ser las primeras aproximaciones del Ajax. Mientras tanto el Celta buscaba balones largos en su costado zurdo, ocupado por Pione Sisto, Guidetti se mostraba activo, pero muy alejado del área para hacer daño. 
Desde esa banda zurda una buena subida de Fontás y Planas originó una gran ocasión para el Celta, pero la pelota acabó en un fatídico córner. La zaga holandesa despeja el saque de esquina y lanza una contra mortal que culminó Ziyech con una serie de acertados regates y una definición perfecta ante la que nada pudo hacer Rubén Blanco. Se adelantaba el Ajax, un jarro de agua fría para la afición celeste que había visto como los seguidores del Ajax robaban, al comienzo del choque, las pancartas de Carcamans y Comando Celta.

Reacción y empate

Los de Berizzo trataron de rehacerse, pero volvían a pecar de falta de ideas en el mediocampo, muchos errores en el pase imposibilitaban la aparición de ocasiones. Pero la definitiva surgió en uno de los puntos débiles de los celestes, el balón parado. Fontás remataba de forma acrobática de espuela un saque de falta. La pelota se envenó y batió a Onana. El catalán empataba el partido, un justo resultado visto los méritos de cada equipo  en los primeros 45 minutos. Aún quedaban 15 minutos para el descanso pero sólo Gudelj y Señé, ambos desde muy lejos, intentaron cambiar el marcador.
La segunda mitad comenzó con los mismos protagonistas, el primer susto fue a los seis minutos, en el 51. Una indecisión de Fontás, que estaba cuajando un gran partido, casi le cuesta el gol al Celta. Berizzo decidía colocar a Orellana por un Lemos desaparecido buscando dar más imaginación a la sale de máquinas celeste. Pero el ritmo del encuentro no mejoraba, como si a los dos les valiese el resultado. Dolberg estuvo a punto de rematar un centro lateral, pero la zaga viguesa respondió con contundencia, en 20 minutos apenas sucedió nada.  

Otro gol a la contra al que responde Orellana

Pudo adelantarse el Celta en una bonita  jugada en el minuto 69. Combinación entre Guidetti, Sisto y el Tucu que terminó con un pase de más para que el danés ya no pudiese rematar con facilidad, su disparo acabó estrellándose en la zaga holandesa. Y volvió a suceder lo mismo que en la primera mitad, de una ocasión celeste se pasó a un gol del Ajax. Otra contra que remató Younes con una rosca al palo largo que hacía imposible la estirada de Rubén. Roncaglia  tuvo en el empate de cabeza tres minutos después pero el argentino falló ante el asombro de la grada.
Peter Bosz buscó reforzar su equipo con Bazoer y Casierra para aguantar los últimos 15 minutos, Berizzo agotaba sus cambios con la entrada de Rossi y Wass. Pero al Celta le faltaba un punto de velocidad para inquietar a Onana hasta que una genialidad de Orellana volvió a colocar las tablas en el electrónico. El chileno se da la mediavuelta fuera del área y con un disparo con rosca superó al camerunés. Revivía a un Celta que asemejaba rendido. Esta vez el empate si cesaba las hostilidades entre Celta y Ajax, con pocos minutos por jugar, ninguno de los dos equipos quiso arriesgar más de lo necesario dando por bueno un empate que les permite seguir en los puestos que dan acceso a dieciseisavos de final.
 
 
 

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