Del éxtasis a la estupefacción

Difícil de explicar lo ocurrido en el estadio de Gran Canaria. Del recital de efectividad del Celta en el primer tiempo, al conseguir tres goles en los tres primeros tiros, se pasó a una remontada del Las Palmas en el segundo periodo. Una locura de partido que estuvo cerca de terminar en triunfo del equipo vigués con un tiro de Marcelo Díaz en el larguero. 

La exhibición de pegada comenzó en el minuto 5. Una falta botada por Wass desde la frontal pasa por el hueco que deja Cabral en la barrera y sorprende a Raúl Lizoain. Primer gol de falta del danés en Liga, que de nuevo marcó de libre directo con más potencia que colocación. Al filo del cuarto de hora llegó el segundo mazazo para el cuadro canario. Magnífico pase de Pione Sisto a la espalda de la defensa para Iago Aspas. El delantero, algo esquinado, supera a un temerario Raúl Lizoain con una sutil vaselina. Bonita jugada y mala salida del portero local.
Viendo que el rival estaba grogui, los celestes asestaron el golpe definitivo. Pase de Orellana a la espalda de los centrales amarillas donde aparece Iago Aspas para superar con un toque la salida del portero canario. Sexto gol del moañés y segundo doblete consecutivo. Tres goles en tres tiros a puerta y con un 25% de posesión. Los jugadores de Quique Setién tenían el balón sin ninguna profundidad. Hasta el minuto 27 no tiró el Las Palmas. Cuando todo era felicidad, una dura entrada de Araujo sobre Orellana dejó malherido al chileno, que tuvo que abandonar el césped por Marcelo Díaz. Su ausencia hizo mucho daño a los de Berizzo. Melero López no sancionó esa acción y sí amonestó con demasiada facilidad a los gallegos.
La primera ocasión local surgió al filo del descanso, con un remate de David García que Sergio desvió a córner. Fue un aviso de lo que pasó en el segundo tiempo. Una salida a por uvas del guardameta celeste provocó que el cabezazo de espaldas de Bigas entrase en la portería. La respuesta de los vigueses fue inmediata. Excelente jugada individual de Iago Aspas que le pone un pase magnífico a Pablo Hernández. El disparo cruzado del 'Tucu' pegó en el poste. 

Un penalti lo cambia todo

Las premisas de los equipos eran claras. Las Palmas buscaba el gol a través de la posesión y el Celta mantenía su alta presión para robar y hacer daño al contragolpe. Pasada la hora de encuentro, un forcejeo entre Livaja y Sergi Gómez en el borde del área termina en penalti y expulsión del central. Jonathan Viera transformó la pena máxima y empezó la locura. Sin tiempo para recomponer su defensa, el mediapunta canario puso un balón fenomenal a la llegada de Michel Macedo. El pase de la muerte del lateral lo empuja Kevin Prince Boateng a la red. Los de Quique Setién lograban una remontada que parecía imposible al descanso. Ningún celtista se creía lo que estaba pasando.
Cuando hizo lo más difícil, Las Palmas se atascó con el empate y no fue tan intenso como en el inicio del segundo tiempo. El Celta no se hundió y no se metió atrás para conseguir un punto. En el descuento, un centro de Iago Aspas al segundo palo lo controló Marcelo Díaz y su tiro forzado ante la rápida salida de Lizoain pegó en el larguero. Al final, un punto que sabe a muy poco para los vigueses.

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