Rubén Blanco ha sido uno de los protagonistas del Celta-Valencia. El portero celeste estrenaba titularidad en Liga dejando por primera vez en el banquillo a Sergio Álvarez, aunque no le ha sorprendido la decisión de Berizzo: "Es lo que reclamaba, un poquito de continuidad. Yo lo que quiero es jugar, y no vale pedir minutos fuera. Siempre estuve callado y no me ha sorprendido jugar hoy.
Respecto al encuentro, el guardameta gallego resaltaba que "era importante ganar hoy porque la semana pasada se nos escaparon dos puntos y para no descolgarnos de esa zona media alta teníamos que ganar hoy". "Era un partido complicado porque el Valencia es un grandísimo equipo. En el primer tiempo nuestra circulación no era muy fluida, nos costó un poco y luego se adelantan con el penalti. El partido se pone cuesta arriba, pero reaccionamos bien metiendo el primer gol antes del descanso y a partir de ahi fuimos superiores", añadía.
La afición del Celta se ha quejado durante todo el partido de la actuación de Clos Gómez. Sobre todo del penalti en contra pitado a David Costas, del que Rubén Blanco afirmaba que "creo que no es penalti bajo mi punto de vista. Y si es penalti, creo que se pitan muy pocos de esos. Van los dos forjeceando, me imagino que se iba agarrando los dos, pero desde mi punto de vista es inexistente sin verlo pero me parece que no debió haberlo pitado".
Le está costando al Celta dejar la portería a cero esta temporada. Sin embargo, no es algo que sea alarmante para Rubén Blanco. "No creo que tengamos que alarmarnos porque no recibimos muchas ocasiones ni encajamos muchos goles y tenemos que seguir por esta línea", sentenciaba.