Llegan buenas noticias desde Helsinki. Pepe Murcia evoluciona de forma satisfactoria del infarto sufrido hace dos semanas tras ser intervenido este jueves. El extécnico del Celta fue sometido a una operación en la que a través de su brazo izquierdo se le colocó una malla metálica para abrir una pequeña obstrucción en la arteria.
La idea de los médicos es retirarle los tubos este viernes si está controlada la infección que le había causado una neumonía. Además, el resultado de las pruebas neurológicas a las que fue sometido el exentrenador ha sido positivo. Pepe Murcia sufrió un infarto el pasado 4 de noviembre mientras dirigía un entrenamiento del Legitus Inter FC, su actual club. Con el equipo finés el preparador logró un ascenso en su primera temporada.