Desilusión es la palabra que resumen el estado anímico del celtismo tras el empate ante el Standard de Lieja. El Celta no depende de sí mismo en la última jornada y tendrá que ganar al Panathinaikos y esperar. Las causas del flojo partido, el nivel de Marcelo Díaz, el rendimiento de Rubén Blanco o la expulsión de Iago Aspas son algunos de los temas que debatimos con Germán Pérez, socio de Río Bajo y Quique Rodríguez, socio de Río Alto.