Un punto en medio de la locura
Carrusel de emociones y errores defensivos en el Benito Villamarín. Tanto Celta como Betis demostraron que tienen un gran potencial en ataque y también muchos agujeros en la zaga y en las jugadas de estrategia. El empate fue el resultado más justo y quizás deje mejor sabor de boca al equipo vigués por ser el último en marcar.
De inicio, los celestes, con cuatro centrocampistas sobre el césped, apostaron por tener mucho el balón ante un rival que esperaba en campo propio y jugaba con las líneas muy juntas. Con este planteamiento, los de Berizzo estaban muy cómodos y con una posesión superior al 70%. Al cuarto de hora de juego, Wass recoge un balón que se pasea por el área y pone un centro raso que Aspas empuja la red tras anticiparse a Bruno. Error grave de la defensa verdiblanca. Dejó que dos centros seguidos si paseasen por el área pequeña sin despejar el balón.
Víctor entendió que su planteamiento inicial fue un error y mediado el primer tiempo ordenó adelantar la línea de presión, hecho que cambió el signo del encuentro. El Celta sufría para sacar el balón jugado y el Betis cada vez pisaba más el área rival. El primer tiro local llegó en el minuto 28; un chut lejano de Sanabria que detuvo Rubén Blanco sin problemas. El partido se estaba calentando por las continúas faltas y en una acción aislada, Fontàs arrolló a Petros dentro del área y cometió un penalti absurdo. Sánchez Martínez lo señaló y Rubén Castro lo transformó.
La segunda parte siguió con la dinámica que terminó la primera. Al poco de iniciarse, el goleador bético se sacó un remate que pegó en el poste. Poco después fue Durmisi quien probó suerte con un chut desde la frontal que salió cerca del poste. Viendo que su equipo estaba a merced del rival, Berizzo dio entrada a Orellana por los problemas físicos de Radoja. Nada más salir el chileno, Rubén Castro le pone un pase perfecto a Sanabria a la espalda de Fontàs. El atacante consigue recortar a Rubén Blanco y hace el segundo con un remate ajustado al palo. Sin el serbio el centro del campo se descompuso.
Otro zarpazo de Aspas
Estaba noqueado el Celta hasta que a la hora del choque un balón en profundidad a Bongonda, que consigue centrar justo antes de que el balón sobrepase la línea de fondo. El balón al área lo remata Iago Aspas a la red. Primera asistencia del belga en 2016, especialista en realizar buenos partidos en el Benito Villamarín. Ese tanto frenó el ímpetu verdiblanco y volvió a igualar las fuerzas. Sin embargo, el balón parado volvió a darle un disgusto a los vigueses. Pezzella, libre de marca, hizo de cabeza el 3-2 después de un saque de esquina. Cabral dejó rematar a placer al central argentino.
Bajo un tremendo aguacero, el partido se volvió un correcalles donde el Betis encontraba más huecos para poner en serios aprietos a la defensa celeste. En un córner a falta de seis minutos para el final, Roncaglia se impone a su defensor y de cabeza hace el empate. El mejor defensa del Celta en estado de forma anotó su segundo gol de la temporada. En el descuento, Petros vio la segunda amarilla por una entrada a destiempo sobre Orellana.