La expedición del UCAM Murcia viaja a lo largo de este miércoles con destino Vigo. Un viaje que se consideraría normal al jugar este jueves a las 20:00 horas en Balaídos la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Lo curioso, ahora que el Celta está de nuevo instalado en la élite, es ver como el conjunto de Francisco va a tener que recorrer toda la Península Ibérica en autobús.
La distancia entre Vigo y Murcia es de algo más de 1.000 kilómetros, por ello la plantilla universitaria ha salido con dirección a la ciudad olívica este martes a las 8 de la mañana, por delante le quedan más de 10 horas de autobús con los inconvenientes que ello conlleva. Un viaje largo y pesado que seguro que hará un poco de mella en el estado físico de sus jugadores.
Si se pensaba que el UCAM podía llegar con menor desgaste a la cita de Balaídos tras la suspensión de su encuentro liguero, este viaje de más de 1.000 kilómetros seguro que es más pesado que la disputa de un partido. Y es que esa es la realidad de muchos de los conjuntos de Segunda, y de categorías menores. Largos viajes en autobús, ya que la comodidad de los aviones está casi reservada para los primeras que manejan un presupuesto muy superior a equipos como el UCAM que no llega a los 5 millones de euros.