Las luces y sombras del Celta en el mercado invernal

Berizzo fue claro en la última semana de trabajo antes de las vacaciones: este enero quiere fichajes. Felipe Miñambres afronta su primer mercado de fichajes invernal después de traer este verano a Lemos, Naranjo, Pione Sisto, Roncaglia y Rossi. Desde su regreso a Primera, el Celta ha experimentado todo tipo de sensaciones con las incorporaciones: éxitos, decepciones y algún fiasco.

2013: el regreso de Orellana

El Celta de Paco Herrera, un recién ascendido a Primera, llegaba a enero fuera de los puestos de descenso pero estaba metido de pleno en la lucha por no volver a Segunda. El primer refuerzo fue para la zaga con la cesión del central Vadim Demidov, que acompañó a Túñez en el centro de la zaga durante las primeras jornadas de 2013 pero tras una lesión y la llegada de Abel Resino a Vigo, el internacional noruego desapareció del equipo. Jugó 12 partidos.
También en estas fechas invernales se incorporó al cuadro celeste Danijel Pranjić, un hombre con renombre y con un amplio currículum a sus espaldas, pero que en Vigo vivió momentos oscuros. Su bajo rendimiento en el campo se trasladó a la dejadez en los entrenamientos e incluso llegó a negarse a jugar contra el Betis. Ante la falta de disciplina Resino lo relegó a la grada.
El último día de mercado fue el del regreso de Fabián Orellana. La llegada del chileno suponía volver a juntar a la dupla que el chileno había formado con Aspas la temporada pasada y que tan buenos resultados le dio al equipo. Sin embargo el internacional llegó en baja forma y no fue capaz de recuperar su nivel hasta ya la siguiente temporada, con Luis Enrique en el banquillo.

2014: el año de Welliton

El Celta de Lucho estaba coqueteando con los puestos de descenso cuando llegó el mercado invernal y había dos prioridades: la defensa y la delantera. Para la zaga llegó Íñigo López con el objetivo de cumplir su función de cuarto central. Fue un hombre de rotación que cumplió sin grandes alardes en los seis meses que estuvo en Vigo, aunque tuvo escasa participación (9 encuentros).
Para la delantera, el Celta apostó por el brasileño Welliton, a la postre uno de los peores fichajes del equipo celeste en los últimos años. Llegó como "un acreditado goleador para la escuadra celeste" -así lo reflejó el propio Celta- con el trofeo de máximo goleador de la liga rusa durante dos años consecutivos en su currículum. Sin embargo, a Vigo llegó un jugador con sobrepeso, al que le costó horrores entrar en la dinámica de entrenamiento del equipo y que solo llegó a disputar cuatro minutos en sus seis meses en la ciudad. Tuvo más protagonismo fuera del campo que dentro de él, ya que el brasileño fue detenido por la Policía Local de Vigo por conducir ebrio y a gran velocidad por el centro de la urbe.

2015: Bongonda aterriza en Vigo

El primer Celta de Berizzo llegó cómodo a Navidad, instalado en la zona medio alta de la clasificación. Ante la falta de apuros por culpa de la posición en la tabla, el único refuerzo que llegó fue el del joven Theo Bongonda. El fichaje del belga, que en esos momentos tenía 19 años, fue visto más como una inversión de futuro que un jugador que viniera a cubrir desde el primer día las carencias del equipo. El Toto le probó en Copa y poco a poco le fue dando minutos en los compases finales de algunos encuentros. El belga jugo 9 partidos y dejó una asistencia en San Sebastián que permitió sumar un punto en los minutos finales y un gol en Los Cármenes en el 89 que salvó al Celta de perder contra el Granada.

2016: la cara de Chelo Díaz, la cruz de Beauve

En el último mercado invernal el Celta salió con una misión vital: suplir a Augusto Fernández. El elegido fue Marcelo Díaz. El internacional chileno era el favorito del entrenador y del club para cubrir la baja del mediocentro argentino y a mediados de enero llegó a Vigo para iniciar su andadura como celeste. Llegó renqueante de una lesión que sufrió con el Hamburgo pero supo adaptarse al juego de Berizzo sin excesivos problemas. Fue titular casi toda la segunda parte del campeonato y no jugo más por culpa de una lesión que sufrió con su selección que le tuvo apartado tres semanas.
Menos suerte tuvo Claudio Beauve. El delantero francés llegó para aumentar aún más la competencia en una delantera bien cubierta con Aspas y Guidetti. El francés solo pudo ser titular en seis ocasiones antes de que se rompiera el tendón de aquiles contra el Betis en Liga, una grave lesión que ya le ha apartado de los terrenos de juego más de ocho meses y aún no tiene fecha de regreso. Además de los seis encuentros que jugó de inicio, participó en los minutos finales de otros siete. Por ahora solo ha podido marcar un gol como celeste.