Si un jugador del Celta se tomó el partido ante el Valencia en serio, ese fue Pione Sisto, el danés volvió loco a Cancelo durante muchos minutos logrando el premio final con un espectacular gol de falta que el mismo recibió. El joven extremo fue protagonista con varias acciones donde mostró los motivos por los que el Celta pagó este pasado verano más de cinco millones de euros.
Velocidad, regate, desborde, calidad para asistir y gol, ese fue el repertorio de Pione Sisto ante el Valencia. En su partido más completo, el danés se ha ganado que Berizzo le conceda más oportunidades a lo largo de esta segunda parte de la temporada. Sisto protagonizó una de las primeras jugadas de ataque de los de Berizzo cuando se recorrió todo el campo contrario y amagó ante los centrales para asistir a un Rossi que estuvo a punto de batir a Domenech.
En la primera mitad también encaró a Cancelo y tras rebasarlo probó fortuna con un potente disparo que le salió demasiado centrado, pero que Jaume tuvo que despejar con los puños. El danés bajó a recibir muchos balones al mediocampo, buscó los uno contra uno, pero a diferencia de otros partidos, cuando no veía clara la opción de regatear prefirió combinar con el resto de sus compañeros.
Ya en la segunda mitad, con el ritmo del partido complemente muerto, Sisto siguió intentándolo, siendo el jugador del Celta que más ganas le estaba poniendo y gracias a una jugada personal, donde recibió una falta, encontró el gol con un lanzamiento de falta directa que superó la barrera. Una actuación que merece más minutos.