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El uno a uno del Celta ante el Alavés

Nacho Vizcaíno

El Celta tuvo que apurar hasta el minuto 89 para vencer a un Alavés muy ordenado en defensa. Los del Toto Berizzo apenas dispusieron de buenas ocasiones a lo largo de los noventa minutos a pesar de disputar casi toda la segunda parte con un hombre más. La expulsión de Feddal facilitó el trabajo en tareas defensivas pero aún así costó llevar el peligro a la portería de Pacheco.

Rubén (6): Apenas tuvo trabajo pero fue vital para la victoria del equipo. A falta de diez minutos para el final fue capaz de ganarle a Theo el mano a mano con una gran intervención. 
Hugo Mallo (8): Tardó en entrar en el partido pero cuando lo hizo, fue para quedarse. Estuvo brillante en la segunda parte, en la que se convirtió en un segundo extremo derecho y brindó numerosos centros al área, todos ellos con muy buen criterio. Se benefició de que Wass se desplazara a su zona en los compases finales y fue muy inteligente en la jugada del gol por pasar a Radoja en la frontal en vez de colgar el balón al área. Antes del gol dispuso de la mejor ocasión del Celta, al estrellar en el travesaño un centro que se envenenó.
Cabral (5): Jugó mejor que en las últimas semanas pero todavía no está a su nivel. Se mostró un poco errático a la hora de salir con el balón y se cargó con una innecesaria tarjeta amarilla a los seis minutos que le obligó a jugar con más cautela. Por ello fue sustituido nada más comenzar la segunda parte. 
Fontàs (6): Estuvo correcto en su trabajo en la zaga y se encargó de sacar el balón. Ante el atasco del Celta en ataque, en algún momento intentó incorporarse al asedio de la portería de Pachecho. 
Roncaglia (6): Empezó en la banda izquierda y jugó la segunda mitad como central derecho, demostrando una vez más su polivalencia. Tuvo una ocasión muy clara, cuando recibió el balón dentro del área del Alavés en una buena posición y libre de marca, pero definió mal y el tiro se fue muy desviado.
Marcelo Díaz (6): Al Chelo le tocó hacer el trabajo en la sombras, el menos vistoso a la hora de cubrir y de asistir al compañero para ejercer la presión con el dos contra uno. Aún así dejó para la galería algún buen pase, aunque todavía no está a su mejor nivel.
Radoja (8): En las últimas semanas ha pisado el acelerador y contra el Alavés demostró que su crecimiento dentro del equipo es un hecho. Más liberado de tareas defensivas gracias a que Marcelo Díaz se encargó del cierre del equipo, pudo incorporarse desde la segunda línea y en esta ocasión encontrar el gol. A su recién estrenada faceta goleadora se le sumó su trabajo en la recuperación y en el movimiento del balón. 
Wass (7): Gran partido tanto de mediapunta como de extremo derecho. En su primera posición tocó todos los balones que llegaron con peligro a las inmediaciones de la portería de Pacheco. Según pasó el partido se hizo omnipresente en la zona de ataque del Celta y su traslado a la derecha no le restó. Desde allí siguió generando y fue vital en la jugada del gol.
Aspas (7): El de Moaña quedó sin marcar pero fue el que más peligro generó del equipo. Cada vez que tocó el balón trajo la preocupación al área del Alavés. Estuvo generoso con sus compañeros hasta tal punto que los llegó a confundir, como cuando cedió el balón a Guidetti en un mano a mano contra Pacheco, ya que se había quedado sin ángulo. 
Guidetti (5): Fue un partido muy marcado por la pelea con los centrales del Alavés y porque estuvo a punto de llegar a tres balones que hubieran sido gol. No fue capaz de generar mucho peligro por sí solo ante una defensa bien armada y no fue capaz de aprovechar las ocasiones que le brindaron sus compañeros.
Bongonda (7): Hizo una demostración de su velocidad durante todo el partido. Eso provocó que el Alavés solo pudiera pararle a base de faltas. Mención especial a las dos amarillas que generó en menos de tres minutos, logrando que los zagueros vascos tuvieran que medir sus entradas después de haberse cruzado con él.
Jonny (6): Tuvo un partido muy plácido. Entro al comienzo de la segunda parte para sustituir a Cabral, que tenía una amarilla e hizo sus aportaciones al ataque celeste. Se centró en cerrar la defensa ante las constantes subidas de Hugo Mallo por la otra banda. Apenas tuvo trabajo en defensa.
Rossi (6): Fue una apuesta de Berizzo por el juego combinativo y le salió bien. El italoamericano trabajó por detrás de Iago Aspas en el movimiento del balón en la frontal y dispuso de una buena ocasión para tirar, pero el balón se estrelló en la defensa.
Sergi Gómez (-): Apenas disputó tres minutos. Entró tras el 1-0 para blindar al Celta atrás y, de paso, dejar pasar unos segundos en el electrónico.
Berizzo (7): Fue capaz de mejorar el equipo desde el banquillo. Al comprobar que el ataque por el centro no cuajaba, introdujo a Rossi para dar más movimiento de balón y trasladó a Wass a la derecha para generar un agujero en la defensa del Alavés. Su plan terminó teniendo éxito, ya que desde esa banda se generó la mayor parte del peligro -y el centro que convertiría Radoja en gol- gracias al danés y a Hugo Mallo. 

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