Balaídos calienta antes de la gran noche

El partido de vuelta de Copa del Rey no es uno más. El Celta-Real Madrid está marcado en rojo en el calendario celtista y son muchos los aficionados que ya se han acercado al estadio horas antes de que de comienzo el encuentro a pesar de ser un miércoles laborable. Balaídos puede vivir una noche histórica y son pocos los que están dispuestos a perdérselo.

 
Para una fecha tan especial, en la que el Celta puede llegar por segundo año consecutivo a unas semifinales de Copa del Rey, afición y club han programado una tarde llena de actividades y han sido muchos los aficionados que han decidido acercarse al estadio varias horas antes de que empiece a rodar el balón. La principal atracción desde las primeras horas de la tarde es la presencia del trofeo de la Copa del Rey, con el que los aficionados que lo deseen pueden sacarse una fotografía. Muchos celtistas han dejado atrás las supersticiones y han querido tocar la copa e incluso algunos la han adornado con la bufanda del Celta.
Además, junto al trofeo el club ha preparado un fanseatzone donde los jugadores Borja Iglesias y Claude Beauve firman autógrafos, mientras que las peñas del Celta han programado una concentración de aficionados para recibir al equipo con bengalas. Con esta agenda, y dada la importancia del encuentro, son muchos los aficionados que rondan los aledaños de Balaídos y sus bares cercanos, con la esperanza de vivir una noche mágica.