El partido de vuelta de la Copa del Rey trajo consigo al mejor John Guidetti, que entró en el once titular por el sancionado Tucu Hernández. El sueco cuajó un buen partido y fue uno de los mejores del conjunto celeste: demostró hambre de gol desde los primeros minutos, fue crucial en tareas defensivas y generó el primer gol del Celta tras una primera parte en la que los de Berizzo pasaron bastantes apuros.
El sueco, que jugó 83 minutos, se desfondó contra la defensa del Real Madrid y fue uno de los hombres más activos del partido. Demostró estar enchufado desde el inicio del choque y fue el primero del Celta en probar a Kiko Casilla con un remate que se fue por alto en el minuto nueve. El nueve celeste fue uno de los hombres que más tranquilidad transmitió sobre el césped en un Celta especialmente nervioso dada la importancia de la cita y realizó un partido muy completo.
Ante el dominio del Real Madrid, Guidetti se mostró providencial en tareas defensivas, especialmente en las jugadas a balón parado, una de las grandes carencias del conjunto celeste en las últimas temporadas y un aspecto que preocupaba especialmente a Berizzo contra el Real Madrid, ya que no podía contar con su mejor especialista en el juego aéreo, el Tucu Hernández. Pero además de cubrir los espacios por arriba, John estuvo también activo a la hora de ejercer la primera línea de presión. El sueco ocupó muchos metros del campo y fue habitual verle bajar hasta posiciones cercanas a Radoja y Wass para intentar recuperar el balón e intentar armar los ataques del Celta.
Fue gracias al sueco que cierta tranquilidad llegara a Balaídos, Guidetti provocó el autogol de Danilo poco antes del descanso. El delantero recibió un pase a placer de Daniel Wass, lo alargó el sueco y el lateral del Madrid la empujó en la portería, poniendo el 1-0. Sin embargo, pocos minutos antes Guidetti había protagonizado dos jugadas claras. En la primera, estuvo a centímetros de aprovechar un pase de Iago Aspas, pero Kiko Casilla estuvo atento y evitó el peligro. En la segunda, el sueco recibió directamente de Sergio, encaró portería y Kiko Casilla metió la punta de los dedos. Lo justo para evitar el tanto del sueco.
En la segunda parte también fue el primero del Celta en buscar portería y volvió a generar otras dos grandes ocasiones. Nada más volver de vestuarios sirvió un gran balón a Wass desde la izquierda que el danés, solo, no supo aprovechar. Ya en la recta final del partido, se quedó sin ángulo dentro del área pequeña del Real Madrid y no pudo definir bien ante Casilla. Finalmente fue sustituido en el 83 por Jozabed, totalmente agotado pero se retiró con la satisfacción del trabajo bien hecho y que, a la postre, serviría para colar al Celta en las semifinales