Una Rianxeira para despedir el sueño copero

El celtismo se volvió a reencontrar con el amargo sabor de la derrota, del sinsabor que deja rozar algo con grande con las yemas de los dedos para escaparse al final. La afición del Celta volvió a dar ejemplo en la derrota, se perdió una batalla, pero queda mucha guerra por dar. Se acabó la Copa, quedan la Liga y la Europa League, el celtismo lo sabe y por ello despidió a los suyos con aplausos, con una rianxeira.

Un estadio de Mendizorroza vacío, solo quedaba la afición viguesa que tenía que retornar en autobús de madrugada, 700 almas celestes que lejos de reprochar al mal partido de su equipo, le animó hasta el final. Salió Mallo a dar las gracias, le siguieron Aspas, Marcelo Díaz y muchos otros jugadores. Se acercó Berizzo que dio las gracias a una afición que lejos de hundirse decidió que la rianxeira también vale para calmar el espíritu en las derrotas. Un canto de fiesta, de celebración de alegría por las gestas logradas en la fría noche del miércoles se volvió un canto de ánimo, de consuelo por la decepción.
El celtismo no se va a rendir, le quedan más batallas por disputar, en algunas se perderá, en otras se ganará, ya se escuchaban tras el partido los primeros "ahora vamos a por la Europa League", es dentro de una semana, a rianxeira volverá a sonar en Balaídos, pero la próxima vez será para celebrar una nueva hazaña del Celta, una nueva gesta. A rianxeira de Mendizorroza aquí.