El Celta recuperó su crédito en el Calderón

Una nueva derrota, de nuevo dolorosa, cruel. Perder en los minutos finales, cuando durante el resto del partido has hecho las cosas de manera notable es un duro varapalo para la frágil moral que tiene en estos momentos la plantilla del Celta. Si ante el Alavés no se podía rescatar prácticamente nada, no es el caso del partido ante del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón.

El Celta cuajó un gran choque, de los mejores fuera de casa en esta temporada, la lectura tiene que ser positiva, hay errores, por supuesto, como dijo Berizzo "faltó oficio para cerrar el encuentro", pero enfrente estaba uno de los grandes de Europa, no solo de la Liga. El Atlético de Madrid puso contra las cuerdas al Barcelona y acabó doblegando al Celta en cinco minutos de empuje y rabia.
Pero el choque del Calderón reafirma la idea del equipo, su sistema de juego, reafirma a jugadores consolidados como Mallo, Cabral o Radoja y le abre la puerta a otros que quieren tener más minutos como Guidetti, Pione Sisto o Jozabed. Los celestes fueron superiores al cuadro rojiblanco, generaron ocasiones de gol con regularidad, algo que no había sucedido en Mendizorroza. Pudieron mover la pelota por el suelo, con velocidad, hubo combinaciones, triangulaciones y cambios de juego para desarbolar a la defensa colchonera.
Los laterales volvieron a ser protagonistas, subieron la banda con alegría, buscaron centros, remates, hacer daño y no se sintieron agazapados en la zaga. Jozabed mostró que puede ser el enganche que quiere Berizzo para no romper al Celta en la transición de medio al ataque. Pione Sisto, ante uno de los mejores laterales de la Liga, se mostró de nuevo atrevido, descarado. Guidetti volvió a marcar, falló una clamorosa, pero la más complicada la resolvió con brillantez.
Solo queda una pequeña duda, y es Iago Aspas, de nuevo en la banda derecha el moañés se siente desaprovechado y abandona el costado para recibir en el medio. Con este sistema se aleja de la portería, con la que ha perdido su idilio. Aspas necesita el balón y no lo está teniendo. En el Calderón se le vio buscando la pelota en mediocampo, como generador del juego del equipo, es la papeleta que tiene Berizzo sobre la mesa. Guidetti se gana más minutos, pero para ello Aspas acaba en una posición en la que no es letal. El equipo sigue sin tener un jugador de banda derecha, Hjulsager puede ser la alternativa, mientras tanto Aspas se seguirá sacrificando por el bien del Celta. La resaca vuelve a ser dura, pero jugando así que nadie dude en el Celta, volverá a ganar, volverá a dar alegrías. Si el Shakhtar vio el partido, seguro que este lunes tienen más respeto a su próximo rival.