Un año después, el karma se la devuelve al Barça

El mundo del fútbol siempre tiene sus pequeñas revanchas, su justicia poética como si el karma quisiese que el honor mancillado del Celta recuperase su lucidez un año después. Justo cuando se cumplía un año de ese penalti indirecto de Messi y Luis Suárez ante un equipo, el de Berizzo, batido tras una gran primera parte, era el Barcelona de Luis Enrique el que salía derrotado de un campo de forma humillante.

El Paris Saint Germain restableció la justicia Kármica en el universo del balompié, los de Emery fueron un ciclón ante los blaugrana, no se cumplió un reto de Hugo Mallo, que tras ese gesto de muy dudoso respeto por el rival retaba a Messi y Suárez a repetirlo en la Liga de Campeones, un año después no lo hicieron. En realidad nunca más intentaron ese penalti, y han tenido ocasiones, por ejemplo la temporada pasada lanzaron solo en liga 19. Este curso llevan tres más, pero solo ese día, un 14 de febrero de 2016 decidieron probar el tanto que había patentado Johan Cruyff junto a Jesper Olsen en el Helmond Sport en 1982.
Era el 4-1 ante un Celta que se había rendido, que había tenido el empate en sus botas. El Barcelona venía enrabietado tras la humillación de Balaídos, los ánimos estaban calientes tras el culebrón de Nolito, la venganza culé vino en forma de humillación al rival, un acto que quisieron maquillar en forma de genialidad en un partido donde las faltas de respeto fueron la tónica común. Lo cierto es que el Celta ya se vengó este año en Balaídos volviendo a vencer al Barcelona una ocasión más, pero el karma se la tenía guardada a Messi, desaparecido en Paris y a Luis Suárez, que no pudo remediar la debacle de su equipo.