Sólo 11.526 valientes en Balaídos

Miércoles, 21.30 horas, amenaza no cumplida de lluvia en Balaídos y 11.526 espectadores que acentúan la tendencia de un Balaídos cada vez más vacío. Es cierto que en el partido ante el Espanyol hay razones que pueden explicar una asistencia baja, pero para recordar esos números hay que retrotraerse a un partido de Copa del Rey ante algún segunda o a cuando el propio Celta estaba en la categoría de plata.

La asistencia a Balaídos sigue siendo un gran problema, el Celta está viviendo su mejor época deportiva en años y cada vez va menos gente el estadio. Los 11.526 valientes son el peor dato en lo que va de temporada. Ni en Europa League, ni en Liga, ni  en unas semifinales de Copa el vetusto recinto celeste está teniendo buenas entradas. 
Éstas parece que solo se reservan para los choques ante el Real Madrid, Barcelona y Deportivo. Lo más grave es que la directiva no se muestra preocupada por ello. El lunes Carlos Mouriño lanzaba balones fuera al ser preguntado por ello. Su respuesta, "los socios son fieles aunque no vayan a los partidos por las incomodidades del estadio que no es cuestión nuestra", y es que, en el ambiente, quedó la sensación de que mientras se pague el abono que el socio vaya o no  vaya en algo secundario. 
El Celta ha tomado algunas medidas para atajar la sangría de Balaídos, estas no están funcionando, Balaídos ya era incómodo hace dos o tres temporadas, no había aparcamiento. Los horarios tampoco han cambiado mucho, las causas son muchas y seguramente más profundas. Pero lo cierto es que 11.526 espectadores en un duelo de aspirantes a Europa es un dato paupérrimo que debería ser tomado en consideración en Plaza de España.