El mejor Barcelona rompe los esquemas del Celta

El cuadro de Berizzo poco pudo hacer contra un Barcelona que salió en su mejor versión, con sus tres atacantes en estado de gracia y con ganas de solucionar el partido por la vía rápida. El conjunto celeste apenas dispuso del balón y solo pudo ver como Messi y Neymar perforaban la portería de Sergio con sendas genialidades antes del descanso. En la segunda parte el guión no varió y el encuentro terminó con una goleada en la que el Celta no tuvo opciones.

Ninguno de los dos entrenadores se guardó nada. Luis Enrique, que jugaba su primer partido tras anunciar su marcha al finalizar la temporada, solo dejó a Iniesta en el banquillo. Berizzo, por su parte, quiso poner en marcha el plan que tan bien había funcionado en Járkov ante el Shakhtar: alineó a cinco defensas para que Hugo Mallo ejerciera de extremo, Roncaglia de lateral y buscar presionar al rival desde su propio campo. Sin embargo, el plan duró muy poco. Diez minutos.
Ese fue el tiempo que necesitó Neymar para irse dos veces de Roncaglia por velocidad con suma facilidad. El Toto tuvo que hacer ajustes y optó por que Hugo Mallo fuese la pareja de baile del crack brasileño, incrustándose como lateral en una defensa de cinco cuando el Celta no tenía el balón y ejercer de extremo cuando la posesión fuera celeste. Eso trastocó el sistema de presión en campo contrario y convirtió al Celta a un equipo que corría en todo momento detrás del balón e incapaz de dar dos pases seguidos.
Pero todo fue más por méritos del rival que por un mal partido de los de Berizzo. El Barcelona salió muy enchufado, con Messi, Suárez y Neymar muy activos en ataque. Busquets fue el de las grandes noches y el resto del equipo acompañaba al ritmo de las estrellas dándole un ritmo vertiginoso al partido. El Celta apenas pisó el área de Barcelona en la primera parte: un remate desviado de Roncaglia a raíz de una falta y un centro de Bongonda a Guidetti fue lo mejor que pudo ofrecer en ataque. Casi nada.
Por el otro lado, las llegadas al área de Sergio eran continuas y con mucha facilidad. Messi fue el primero en probar al de Catoira desde la frontal a los diez minutos. Poco después Suárez tuvo una gran ocasión, que terminó con dos impactos en el poste. Recibió un balón vertical de Piqué, el uruguayo llegó a la frontal del área con el balón tras irse de tres jugadores del Celta con un caño incluído y remató muy ajustado al palo. Tanto que el esférico impactó en el poste. El rechace lo recibió Messi y volvió a estrellar el esférico en la madera.
Tras esta ocasión flagrante y un posible penalti de Mallo sobre Neymar, llegó el primer tanto del Barcelona. Messi fue Messi: recibió de espaldas a la portería a bastante distancia del área, fue capaz de girarse, encarar y realizó un tiro cruzado desde la frontal inalcanzable para Sergio. El Barcelona siguió atacando y mandando, mientras que el Celta seguía siendo incapaz de encadenar dos pases más allá del centro del campo. Rafinha y Messi, de falta, intentaron anotar el segundo antes de llegar al descanso, pero el 2-0 fue para Neymar. El brasileño se quedó solo ante Sergio tras un pase entre líneas de Messi. El brasileño probó con una vaselina y batió al guardameta de Catoira.
Poco después del tanto del extremo culé se llegó al descanso con la sensación de que el Celta poco podía hacer ante el ritmo del Barcelona, con sus estrellas a pleno rendimiento. El papel no varió en exceso en la segunda parte: el Celta intentaba contener como podía a un Barcelona arrollador. Y no pudo. Sergi Roberto tuvo un claro mano a mano ante Sergio, pero el guardameta le ganó la partida al lateral. Poco después llegó el 3-0, obra de Rakitic en fuera de juego tras una jugada colectiva del cuadro blaugrana.
Con la diferencia de tres tantos ambos equipos bajaron los brazos. Luis Enrique empezó a hacer cambios para guardar jugadores clave de cara al PSG y el Celta tampoco tenía nada en el banquillo que pudiera frenar tal arremetida rival y Berizzo también optó por guardar a Guidetti y Wass pensando en el Krasnodar. A pesar de que el partido estaba resuelto, el Barça quiso hacer sangre y vengarse de la derrota de Balaídos. Umtiti se unió a la lista de goleadores de la noche tras un pase de Messi.
El propio astro argentino fue el autor del 5-0 en otra genialidad. Arrancó desde la banda derecha, avanzó muchos metros hasta incrustarse en el área grande, de un recorte se fue de dos defensas celestes y empujó el balón al fondo de la red. Al Celta solo le quedaba buscar el gol del honor, y Wass estuvo a punto de conseguirlo. El danés recibió un balón de Aspas solo dentro del área, pero remató alto.
No se había llegado al minuto 70 y los seis cambios ya estaban hechos. Los dos equipos habían dado por cerrado el encuentro y llegaron los minutos de la basura. Messi empezó a buscar a Suárez, que era el único de los de arriba que no había marcado, y por ello desperdició alguna buena ocasión más. Piqué también buscaba su gol, Denís también probó a Sergio. El Barça se gustaba mientras Iago Aspas lo intentaba de mil maneras para anotar el tanto de la honra, pero no le salía nada: un inoportuno resbalón, un tiro muy desviado... No era el día ni del de Moaña ni del Celta. Un partido para olvidar ante un rival muy superior.
 

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