"Un derbi es un partido hecho de otra pasta, no hay excusas, no hay cansancio", palabras del gran capitán, de Hugo Mallo. El Celta está en un estado eufórico tras eliminar al Krasnodar y conocer que el Genk belga será su rival en cuartos de final de la Europa League. Pero antes de soñar con la gloria europea toca enfrentarse al Deportivo. El Celta llegará cansado, pero con el depósito de ilusión lleno a Riazor. Habrá algunos retoques, pero no se rotará de forma masiva.
En la portería seguirá Sergio Álvarez, el canterano se encuentra en un estado de forma pletórico, con la confianza que le otorga la serie de partidos extraordinarios que está cuajando con paradas imposibles. Además, Rubén Blanco aún sigue lesionado.
En defensa Roncaglia y Sergi Gómez tienen opciones de entrar en el once. El que se podría caer en Fontás, al que Berizzo no quiere desgastar. Los laterales serán para Hugo Mallo y Jonny. Es un derbi, y las opciones de Planas se reducen mucho.
En el mediocampo, si la energía se lo permite, Radoja, Wass y el 'Tucu' Hernández volverán a formar el muro que venció al Krasnodar. Jozabed esperará su oportunidad en el banquillo pero seguro que tendrá minutos al comienzo de la segunda mitad. El parón de selecciones permitirá a Berizzo estrujar un poco más a su plantilla y muchos de los titulares el jueves en Rusia repetirán en Riazor.
Para la línea de ataque sí se pueden esperar cambios. El primero será la entrada de Bongonda por Pione Sisto. Ninguno de los dos se encuentra en un buen momento y Berizzo los está alternado para ver quien da el paso al frente.
Iago Aspas seguirá en el once y Beauvue podría sustituir a Guidetti. El sueco aguantó los noventa minutos en ante el Krasnodar y le cuesta recuperarse de los esfuerzos. Habrá cambios, pero no rotaciones masivas, un derbi merece el esfuerzo.