El Athletic estará arropado en Balaídos

Como es habitual temporada tras temporada, el Athletic de Bilbao será uno de los equipos que más aficionados traerá a Vigo. Para esta campaña, el Celta ha cedido al cuadro vasco 1.727 entradas, de las cuales 100 se las ha reservado el propio club para compromisos propios. El partido de Balaídos es crucial para los de Valverde en sus aspiraciones para Europa, mientras que al Celta le llegará a cuatro días de vivir unas semifinales de Europa League por primera vez en su historia.

 
Más de 1.600 gargantas del Athletic estarán presentes en Balaídos. La afición de Bilbao suele ser una de las que más viaja a Vigo y esta temporada no va a ser una excepción. El buen momento futbolístico de su equipo y la importancia de los puntos en juego son motivos suficientes para que uno de los sectores de la grada de Río se tiña de rojiblanco el próximo domingo a partir de las 20.45.
Hacía más de un año que los aficionados vascos no pisaban la ciudad gallega, ya que la última vez que se vieron las caras en Vigo Celta y Athletic fue el 30 de diciembre de 2015. La hostelería local ha echado de menos a los fans del Athletic, que acostumbran a pernoctar el fin de semana que juegan en Balaídos y suelen dejar una buena suma de dinero en los establecimientos vigueses.
Después de la derrota contra el Betis, para el Celta el partido apenas tiene alicientes, más allá de mantener una pequeña esperanza de alcanzar los puestos europeos a través de la Liga. El club celeste recibirá al vasco con la cabeza puesta en el cruce de semifinales contra el Manchester United, que tendrá lugar cuatro días después del encuentro contra el Athletic. Para los de Valverde es todo lo contrario, una victoria en Balaídos sería un paso de gigante de cara a sus aspiraciones europeas para la temporada que viene.
Los números no juegan a favor del celtismo. La última victoria celeste como local fue en Copa hace dos temporadas y el Celta no ha vencido al Athletic en Balaídos en Liga desde el año 2003 (2-1): 3 empates y 5 derrotas es el saldo ante el cuadro vasco. Un motivo más para alimentar la ilusión de la marea vasca que intentará hacerse oír ante la grada local.