Aunque no haya nada en juego, al Celta le toca seguir compitiendo. Es la mejor forma de empezar a cerrar la herida de Old Trafford. La receta para superar la eliminación pasa por mantener el nivel de juego que se demostró ante el Manchester e intentar conseguir los máximos puntos posibles en los tres partidos de Liga restantes que le permita al club celeste mejorar su más que discreta posición en la clasificación. La casualidad ha querido que el primer destino para volver a sonreír vaya a ser aquel en el que el equipo se llevó el primer gran varapalo de la temporada: Mendizorroza. Un campo maldito donde el conjunto vigués no ha ganado nunca ni en Primera División ni en Copa del Rey.
Lo peor que podría hacer el Celta sería dejarse llevar en sus últimos tres partidos de la temporada. No se juega nada, pero el equipo necesita recuperar el ánimo para acabar una de las mejores temporadas de su historia en alto. Que la final de la Europa League se escapase en el minuto 96 es algo que tardará en asimilarse y la mejor forma para empezar a hacerlo es manteniendo el mejor nivel posible. Las heridas se cierran haciendo lo que mejor sabe hacer uno y en el caso del club vigués es jugar al fútbol. Además, en Vigo no habrá nada en juego pero el Celta puede ser juez en esta Liga. Profesionalidad ante todo.
El partido es poco atractivo tanto para el Celta como para el Alavés. Al conjunto local le servirá para despedirse de su afición esta temporada en su último partido en casa y poco más. Su cabeza está en la final de la Copa del Rey y afronta este choque como una preparación. Un calentamiento de cara a lo que será una cita histórica para el conjunto vasco. La mentalidad de Pellegrino en esta recta final de la temporada es la misma que ha tenido el 'Toto' desde enero. Habrá rotaciones en los dos bandos, unos para recuperar el oxígeno perdido en Manchester, los otros guardándoselo para dar la sorpresa ante el Barcelona.
El Celta saldrá con suplentes y éstos tienen que demostrar. El equipo ha dado muy mala imagen en los últimos encuentros de Liga y en la mayoría los que estaban sobre el césped eran los menos habituales. La segunda unidad no va a tener muchas oportunidades más para reivindicarse y demostrar que merece seguir la próxima temporada. El proyecto deportivo para la campaña que viene apenas se acaba de empezar a cimentar. Ni siquiera está confirmado el nombre del técnico para el año que viene, pero alguno se puede quedar ya fuera si no rinde al nivel exigido.
El partido de Mendizorroza será el último fuera de casa para el Celta esta campaña, luego le tocará recibir al Real Madrid y a la Real Sociedad. El cuadro vigués ha cuajado una temporada muy discreta lejos de Balaídos en Liga. En la competición regular solo ha podido ganar cuatro encuentros -Espanyol, Leganés, Deportivo y Granada- mientras que en Copa y Europa League ha realizado algunos de sus mejores partidos: Mestalla, Bernabéu, Járkov, Old Trafford... Toca aplicar lo aprendido en las eliminatorias en la Liga. Pocos lugares mejores hay para hacerlo que Mendizorroza: el campo donde el club celeste cayó eliminado en las semifinales de Copa en febrero y un estadio en el que nunca ha conseguido ganar en Primera División.
Posibles onces:
Alavés: Pacheco; Femenía, Ely, Feddal, Theo; Manu García, Llorente; Edgar, Camarasa, Ibai; Deyverson.
Celta: Sergio; Lemos; Sergi Gómez, Fontàs, Planas; Pape Cheikh, Marcelo Díaz, Jozabed; Hjulsager, Beauvue, Bongonda.