Vigo aspiraba regresar a la élite del balonmano español de la mano del Celta, pero el sueño de este nuevo equipo se ha roto antes de comenzar. El conjunto celeste había dado su visto bueno a participar en un proyecto deportivo que aspiraba a empezar la próxima temporada en División de Honor B y se daba un plazo de cuatro años para consolidarse en la Liga Asobal. El uso del Pabellón de As Travesas ha sido uno de los principales causas de que el proyecto se haya diluido.
El Celta se había embarcado en un proyecto ajeno al fútbol con ganas de devolver a Vigo un equipo a la élite. Tal y como explica Atlántico Diario, el nuevo equipo contaba con el apoyo de las federaciones española y gallega de balonmano y estaba comandada por una leyenda del balonmano vigués como el ex jugador del Academia Octavio José Ángel Fernández 'Cerillo'. Sin embargo, la puesta en marcha se enquistó a la hora de buscar una cancha. El nuevo equipo, que iba a comenzar en División de Honor B comprando una plaza, tenía intención de jugar en el Pabellón de As Travesas, pero el acuerdo con el Concello nunca llegó.
El Consistorio tenía por delante el trabajo de ordenar la distribución de instalaciones deportivas municipales de tal manera que este Celta de balonmano pudiera usar As Travesas en las condiciones adecuadas, pero los plazos se agotaron para esta temporada. La posibilidad de retomar este proyecto para la próxima temporada es complicado, ya que el equipo quiere empezar en División de Honor B comprando una plaza al Granollers, pero es posible que para la temporada que viene la Federación española de balonmano ya haya llevado adelante su plan para evitar este tipo de transacciones.
El proyecto se había visto como un gesto de la directiva del Celta de cara a la ciudad de Vigo en un momento tenso protagonizado por el anuncio de la marcha del equipo a un municipio cercano -siendo Mos el principal candidato- en el que construiría su nuevo estadio. La ciudad seguirá, al menos, un año más sin un proyecto de élite para el balonmano.