La redacción de ElDesmarque se ha trasladado hasta las instalaciones deportivas de Las Rozas para hablar con Rubén Blanco. El joven guardameta celeste está concentrado en estos momentos con la selección española preparando la Eurocopa de la categoría que comenzará en Polonia el próximo 16 de junio. El portero del Celta repasa la temporada tanto a nivel personal como colectivo y echa un vistazo al futuro.
Rubén no ha podido jugar con el Celta desde que tuvo una recaída en de su lesión tras el encuentro contra el Espanyol el pasado 1 de marzo. El jugador comenta que en la actualidad se "encuentra perfectamente" y opina que su temporada no fue tan bien como él hubiera querido.
"Me encontraba muy bien desde el principio, jugando muchos partidos, muchos minutos que es lo que necesitamos en estas edades. Pero se cortó en febrero con la lesión del recto pero físicamente estoy perfecto, mentalmente perfecto y estoy disfrutando de los entrenamientos en la selección", explicó el mosense.
De hecho, el portero celeste confiesa que su valoración de la temporada varía cuando ve hacia el equipo o hacia él mismo. "Es un poco una contradicción de sentimiento. A nivel personal no estoy contento del todo por la temporada, pero a nivel colectivo, y en ese aspecto que predomina un poco el aspecto colectivo al personal, ha sido una temporada fantástica", afirmó.
Como casi toda la plantilla, esta prolífica temporada ha dejado alguna herida abierta, pero Rubén solo puede calificarla de muy positiva. "Quizá la espinita de no jugar una final ni de la Copa del Rey ni de la UEFA pero ha sido una temporada fantástica: buen papel en Liga, buen papel en Copa y la semifinal de la Europa League que ha sido increíble", valoró.
Y es que una de esas heridas fue la del partido en Old Trafford, en la que Guidetti tuvo en sus botas el gol de la clasificación en los últimos minutos. "Va a llevar tiempo olvidarse del partido por completo. Casi lo tocas con las manos, por esa última ocasión que hemos tenido". Con el tiempo, Rubén ha empezado a ver esa eliminatoria con otra perspectiva: "Al final esto es fútbol, quizás el Manchester en Balaídos se pudo llevar un resultado mucho mejor que del que se llevó a Old Trafford. Al final las cosas suceden por algo, suceden como suceden y en ese aspecto tenemos que estar tranquilos. Va a ser complicado pero nosotros hemos dado todo lo posible".
Pero Sergio también ha empezado a pensar en la próxima campaña, en la que volverá a disputar la portería contra Sergio después de que el de Catoira firmara una de sus mejores temporadas: "Tenemos míster nuevo. Todos los compañeros empezamos de cero, la temporada pasada no fue del todo como esperaba por la lesión y hace dos años puedo catalogar la temporada como buena porque disputé minutos que era lo que quería". Pero el joven guardameta tampoco tiene demasiadas prisas por ver qué ocurre en el futuro. "Queda un mes para que empiece la pretemporada, a partir de ahí pensaremos en lo que depara la temporada que viene", comentó.
Sin embargo, sí que comentó sobre las posibles metas y ahí Rubén quiere mirar alto, pero no considera que Europa sea una obligación: "Creo que hay que ponerse el objetivo alto. Ser ambicioso es bueno pero no consideraría que sea un fracaso no clasificarnos para competición europea en caso de que no lo hagamos.
De hecho, el guardameta opina que la receta del Celta debe ser la de las últimas temporadas. Primero salvarse y luego ver hacia arriba. "¿Objetivo? Primero siempre hay que ir sobreseguro. Conseguir la salvación y a partir de ahí sí que hemos dado un paso importante dentro de la Liga española para pensar e intentar clasificarnos para competición europea", afirmó.