Estaba previsto, lo habían anunciado los dos clubes, el Celta y Las Palmas, pero esto no restó emotividad a un minuto de silencio lleno de símbolos, "Dor e rabia", era el lema que portaban en sus camisetas. Un dolor una rabia tras ver como Galicia y Vigo se consumían pasto de las llamas y se cobraban cuatro víctimas mortales.
Los jugadores saltaron al campo con camisetas negras, en sus zamarras oficiales portaban brazaletes negros y se juntaron en el círculo del mediocampo para homenajear a las víctimas con un sepulcral minuto de silencio.