Iago Aspas está siendo uno de los grandes protagonistas de la selección española en esta concentración. El jugador del Celta cumple un año en el combinado nacional, que no ha dejado desde que fue llamado por primera vez por Julen Lopetegui para suplir la baja de Diego Costa. El gallego se ha asentado y lucha cada día por estar entre los 23 que viajen a Rusia con 'La Roja'.
Sus últimos partidos con el Celta, en los que ha conseguido romper su mala racha anotadora, ha vuelto a reabrir el debate sobre quién debe ser el 9 de la selección. Parece que Lopetegui cuenta con él más para la posición de banda, algo que a Aspas no le importa, como ya ha reconocido en varias ocasiones el lo que quiere es jugar. "Cuando juego es cuando disfruto, con uno, con dos o con ninguno", declaraba en una entrevista al diario La Razón.
Aspas está de dulce en estos momentos, acumula seis goles en Liga, a uno de Rodrigo, que con siete es el máximo goleador español del campeonato. Con la Selección lleva tres tantos, y para él, el más especial fue el primero, el que anotó en su debut en Wembley, y que según el propio jugador le ayudó a asentarse en el equipo. "Si estoy aquí es porque el míster piensa que puedo aportar cosas al equipo. Pero creo que haber debutado con tan buen pie me ha hecho ese hueco y que a lo mejor sin tener un día bueno me sigan llamando", indicó el jugador.
El buen estado de forma de Aspas ha hecho que varios equipos grandes se interesaran por él. Este verano el Celta recibió varias llamadas preguntando por su situación. Pero Iago lo tiene claro, después de sus malas experiencias en Liverpool y Sevilla, solo piensa en celeste."Lo dije en su día, que cuando volviera no me volvería a marchar más porque estaría en mi casa con los míos", comentó.
Por último dijo que una vez se retire en el Celta le gustaría seguir ligado al fútbol. "No sé si entrenador, director deportivo... pero es lo que he disfrutado y he vivido toda la vida", finalizó.