En una de las cosas que más ha cambiado el Celta de Unzué con respecto al de Berizzo es en las acciones a balón parado. Una faceta que ahora se trabaja mucho más y que ha dado sus frutos. Siete de los 24 goles que lleva anotados el Celta esta temporada han sido de cabeza y ocho lo han sido en acciones a balón parado.
Unzué es un consumado especialista en jugadas de laboratorio. Era el encargado de desarrollar esta faceta del juego con Luis Enrique, tanto en el Celta como después en el Barcelona, y ahora la continúa como primer entrenador céltico. En ese trabajo de preparar la estrategia, el navarro cuenta con la inestimable ayuda de Robert Moreno, responsable del ánalisis de los rivales y que está llevando acabo el trabajo en estas acciones.
El trabajo de pizarra está dando sus frutos, ya que el equipo ha anotado en lo que va de liga ocho tantos en acciones a balón parado. Un aspecto en el que el equipo ha mejorado mucho respecto a temporadas pasadas y que han dado al equipo más de una victoria. Destacada fue la actuación en Ipurúa ante el Éibar donde el Celta anotó dos goles en jugadas de este tipo. El último ejemplo de un gol en jugada a balón parado, lo encontramos ante el Athletic, donde Sergi Gómez anotó de cabeza un centro de Pione a la salida de un córner botado por Wass.
Al Celta le falta ahora mejorar en las acciones a balón parado en contra, donde sigue sufriendo mucho. Es algo que tendrán que trabajar Unzué y su ayudante Robert Moreno.