El Sevilla supo aprovechar dos desajustes defensivos del Celta para llevarse los tres puntos en un partido muy igualado a la par que especial para ambos equipos. Partido de reencuentros: Berizzo, Aspas, Krohn-Dehli... Y Nolito, que con un cabezazo en el segundo palo a centro de Sarabia, regaló al Sevilla la victoria.
Juan Carlos Unzué presentó ante el Sevilla un once con pocas novedades respecto al último encuentro ante el Athletic Club en Balaídos. Ni el parón de selecciones modificó la idea del técnico del Celta, la lucha por el 9 ha vuelto a caer del lado de Maxi Gómez y Radoja, una vez más, volvió a salir desde el banquillo. La única novedad con respecto al once que ganó al equipo bilbaíno fue la entrada de nuevo de Cabral en la zaga en lugar de Andreu Fontàs.
El Sevilla salió muy activo al encuentro, saliendo a presionar muy arriba la salida del balón por parte del Celta. Los de Unzué estuvieron muy incómodos en los primero minutos ante esta situación, muy puro estilo Eduardo Berizzo. Sin embargo los sevillanos no supieron concretar sus acciones de cara a puerta.
Poco a poco el Celta fue capaz de romper las líneas de presión sevillistas, gracias en parte a la buena actuación del 'Tucu Hernández'. Iago Aspas, de nuevo situado como segundo punta, por detrás de Maxi Gómez, tuvo más protagonismo que en posiciones de banda. El de Moaña despertó de su letargo inicial al Celta, mucho más cómodo en la su nueva colocación más centrada, Wass en banda también generó peligro.
Sin embargo el gol llegaría por medio de Maxi Gómez. El delantero uruguayo volvió a ver puerta tres jornadas después, tras rematar de cabeza un centro de Pione Sisto al saque de una falta. Un cabezazo desde muy lejos, casi desde la frontal del área, y nueva asistencia del danés, que ya lleva ocho.
Maxi Gómez, uno de los protagonistas de la semana, por la suculenta oferta que ha llegado desde China por él, tuvo de nuevo en su cabeza, el segundo tanto. En esta ocasión el centro fue de Wass, y su remate se marchó desviado a la derecha de David Soria.
Y de nuevo a balón parado anotó el Celta. Pione Sisto controló dentro del área y batió con pierda izquierda al portero del Sevilla. Su tanto, sin embargo fue anulado por una mano en el control muy dudosa.
Si en algo ha mejorado Unzué al Celta en las acciones de estrategia. El equipo ha pasado de no generar nada en este tipo de jugadas en temporadas anteriores, a marcar muchos goles en esta. Y todo es gracias al minucioso trabajo de pizarra del entrenador navarro. Pero al igual que en ataque está dando sus frutos, no es así en defensa.
El Celta tenía noqueado al Sevilla, al que dio vida en varias jugadas con balones aéreos. Primero fue Franco Vázquez, quien avisó hasta en cuatro ocasiones, tras diversos desajustes defensivos del Celta. Y en una jugada a balón parado llegó el empate para el Sevilla. Una falta lateral, que remató libre de marca Luis Muriel, para poner las tablas en el marcador al borde del descanso.
El conjunto hispalense se fue al descanso después de anotar el gol del empate, y nada más volver remontó el partido. Pablo Sarabia le ganó la posición a Jonny con una bicicleta y su centro desde línea de fondo lo remató Nolito en el segundo palo libre de marca. Gol que el ex del Celta no celebró, como había anunciado, y que llegó tras un nuevo desajuste en defensa del Celta. En esta ocasión fue Hugo Mallo quien descuidó su espalda, permitiendo que Nolito rematara solo.
Poco tardó el Celta en responder al segundo del Sevilla. En el minuto 52 Maxi Gómez se encontró un balón dentro de área, que remató muy mal, cuando estaba completamente solo delante de Soria. En la siguiente jugada, fue Pablo Hernández el que perdonó el empate celeste. Al centro campista chileno le llegó un balón de Aspas dentro del área, que remató muy alto con su pierna derecha.
El partido entró en un tramo de jugadas rápidas por parte de ambos equipos. Ninguno de los dos conseguía hacerse con la posesión, y en un partido de ida y vuelta, las ocasiones llegaron por ambas partes. A los dos avisos anteriores del Celta respondió muy bien el Sevilla con dos llegadas claras en las botas de Sarabia y N´Zonzi.
Volvió a avisar el Celta tras unos minutos de bastante inactividad en el terreno de juego por la lesión de Corchia en la rodilla. Y de nuevo avisó por balones aéreos. Primero fue Cabral en el minuto 75, con un cabezazo que sacó David Soria bajo palos, y después Maxi Gómez, que volvió a fallar otra ocasión clarísima delante del portero, que una vez más no supo rematar de forma acertada.
Tras esas dos llegadas claras, Unzué decidió sacar toda la artillería y metió en el campo a Guidetti y Brais Méndez en lugar de Pione Sisto y Cabral en busca del empate. Y poco tardó Guidetti en probar suerte. Al poco tiempo de entrar el sueco lo intentó con una volea desde la frontal, que tapó David Soria en dos tiempos.
Lo intentó el Celta sin fortuna en varias ocasiones, que estuvo a punto de lograr el empate en una falta que lanzó Wass y que Soria detuvo con muchos problemas. Los tres puntos finalmente se quedaron en Sevilla tras un partido igualado que se decidió en jugadas aisladas.