A Coruña, Riazor y el derbi son del Celta, son de Don Iago Aspas

O Noso Derbi viaja para Vigo, o para Moaña, ya que Aspas fue el encargado de decidir un encuentro donde los errores del Deportivo marcaron el transcurso del mismo. El Celta fue más efectivo y menos fallón que su eterno rival. Unzué podrá comerse tranquilo el turrón tras una nueva exhibición de Iago Aspas, que sumó su cuarto y quinto gol en los tres últimos derbis.

 
La primera de las sorpresas llegó en la lista final de convocados, tras llevarse a toda la plantilla a A Coruña, Unzué prescindió del sueco John Guidetti. Una ausencia que dispara los rumores sobre su salida en el mercado invernal. En el once no hubo sorpresas y el entrenador se decidió por el 'Tucu' Hernández dejando a Jozabed en el banco de suplentes.
Y el Celta no tardó ni cinco minutos en dar el primer golpe al derbi. El rey de las asistencias, Pione Sisto, ponía un centro medido al segundo palo donde la cabeza de Daniel Wass esperaba al esférico para poner el primer tanto de O Noso Derbi. La conexión danesa destrozaba la débil mandíbula herculina.
Pione Sisto lograba su novena asistencia de la temporada y Aspas repetía gol y celebración en Riazor.
Los de Unzué se adelantaban en el minuto 3 y en un inicio de vértigo Adrián buscaba la igualada antes de cinco con un ajustado remate al palo zurdo de Rubén, el mosense, atento acertó a despejar con sus guantes. El tanto celeste espoleó a los de Parralo y de nuevo Adrián tuvo el empate en sus botas en el 14.
Tras una buena jugada por banda diestra recibió Lucas Pérez que encontró un hueco en la zaga viguesa para dejar completamente sólo al asturiano. Con todo a favor, Adrián remató desviado para alivio de un Celta que no se encontraba cómodo sobre Riazor.

El Dépor pasa al ataque

Apretaban los coruñeses con el empuje de una grada entregada mientras seguían sumando más oportunidades de gol marradas por su mala puntería. El Celta sobrevivía al acoso herculino mientras esperaba una contra letal con la que poner tierra de por medio en un derbi intenso y peleado segundo a segundo.
La presión blanquiazul no cesaba y ya fuese en jugada o a balón parado seguían rondando la meta de Rubén Blanco, del Celta, aparte de su defensa numantina sólo se vio algún tímido y lejano disparo de Aspas en la primera media hora de O Noso Derbi. Una mala salida de Jonny propició otra ocasión, de nuevo fallada, de Guilherme para un Dépor que estaba haciendo méritos para lograr el empate.

Regalo de Navidad

Los de Unzué habían igualado fuerzas y desactivado el ataque deportivista. Abortado el acoso Rubén Blanco sacó en largo para que Sidnei se anticipase a la Nochebuena y se disfrazase de Papa Noel para regalar el segundo tanto al Celta. Un penoso despeje de cabeza del brasileño, que encontró la continuación en otro mal corte de Schär. Maxi, atento, recogió la pelota para continuar con los regalos navideños que recibió un Aspas que repitió la celebración de la pasada temporada.
El Celta se iba al descanso con un claro 0-2 donde los errores del Deportivo, en las dos áreas, desnivelaban O Noso Derbi para el lado vigués. Con una mala imagen, pero con una puntería sobresaliente, los de Unzué habían encarrilado el partido en Riazor. 

Magia moañesa

Nada más reanudarse el encuentro Schär se jugó la roja en una durísima entrada sobre Aspas en la que le salvó 'cazar' al moañés desde el lateral. Y Aspas, principio y fin de este Celta decidió que el derbi, Coruña y Riazor son propiedad exclusiva suya.
Con su segundo tanto Aspas iguala a Mostovoi como el quinto máximo anotador del Celta en Primera División.
Una falta magistral, que limpió las telarañas de la meta de Rubén puso el 0-3 en el 53 para delirio de los 800 aficionados del Celta desplazados a Riazor. El moañés lograba su quinto gol en los tres últimos derbis y como en la primera mitad se volvió a señalar el escudo delante de la afición del eterno rival.

Es navidad, más regalos

Con el Deportivo hundido y superado el Celta, en la figura de Cabral, decidió que el partido debía continuar y en un error garrafal en el despeje regaló el tanto a Andone, que había entrado tras el descanso para darle mordiente y tensión al partido.
El tanto volvió a espolear a un Dépor donde Cristóbal Parralo tocó a rebato con la entrada de Fede Valverde por Schär. Riazor se levantaba pidiendo un penalti a Adrián de Lobotka. Si el partido estaba descontrolado Unzué con su decisión de dar entrada a Emre Mor se jugaba incendiar el choque dándole mayor vértigo.
Al Deportivo se le agotaba la gasolina tras unos minutos de arreón que aprovechó Unzué para dar entrada a Radoja por Maxi Gómez, que esta vez sí realizó un gran encuentro a pesar de no encontrar el premio del gol. Con el Dépor entregado Luisinho protagonizó el susto tras chocar con Wass, el lateral salió visiblemente mareado del campo tras caer a plomo al césped.
El Celta se lleva a Vigo el triunfo, tres puntos necesarios para seguir luchando por Europa y poder disfrutar de la semana de vacaciones con la satisfacción de seguir siendo los reyes de Galicia. A Coruña, Riazor y el Derbi son del Celta, son de Don Iago Aspas.
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