Este viernes el celtismo se despertaba con el interés del Deportivo de la Coruña en Augusto Fernández. El mediocampista argentino del Atlético de Madrid, al que llegó procedente del Celta, es uno de los jugadores que ha dejado peor recuerdo en la afición por su manera de salir del club, siendo capitán, en enero y forzando su marcha.
La llegada de Augusto Fernández al Deportivo se podría considerar una segunda traición, pero esto no sucederá ya que el exceleste se ha negado a valorar la oferta herculina por su pasado olívico, un gesto con el que logrará ganarse parte del respeto perdido con su marcha de Vigo.
Tal como informa la Cadena Ser en A Coruña, el jugador cree que no sería ético vestirse la camiseta del Dépor ya que su respeto hacía el Celta es "máximo. Augusto cree que su llegada a Coruña sería una ofensa para su primer equipo en España, con el que lució el brazalete de capitán, y para su afición.
El jugador quiere salir del Atlético para apurar las pocas opciones que tiene de disputar el Mundial de Rusia, su estancia en la capital ha estado marcada por una grave lesión de rodilla que le ha alejado de las preferencias de Simeone cuando su fichaje había sido reclamado por el técnico argentino.
Su futuro puede estar en la Liga China, donde podría recalar en los próximos días para continuar su carrera. El Atlético, consciente de su falta de minutos, no pondrá reparos para que el exjugador del Celta pueda abandonar el cuadro colchonero.