Tanto Rubén Blanco como el 'Tucu' Hernández reconocieron que el choque ante el Getafe no fue "el partido que queríamos". El portero del Celta cree que "no nos salió nada" y tras regresar de vacío del Coliseum Alfonso Pérez ya piensan en el próximo duelo ante el Éibar en Balaídos.
El 'Tucu' admitió que "fueron más agresivos que nosotros". Para el mediocampista "el partido estuvo parejo en el primer tiempo" pero "pagamos caro un error ante un rival que buscaba eso". Por ello Pablo Hernández, que aseguró que "en la posición que me toque jugar, trataré de hacerlo de la mejor manera", abogó por "seguir. Esto es largo".
Rubén Blanco comentó sin tapujos que fue "un partido malo". "Estuvimos muy espesos en la salida del balón y ellos estaban cómodos esperando nuestros errores". Así llegaron, como explicó el canterano "sus dos primeros goles", que fueron dos "pérdidas nuestras" lo que provocó que "a partir de ahí fue todo cuesta arriba".
El mosense se negó a pensar que "nos rendimos", simplemente que "no nos salieron las cosas". Al igual que el 'Tucu' Rubén ya quiere centrarse en el Éibar, "llevamos varias semanas para dar un pasito hacia el sexto o séptimo puesto. Hay que seguir peleando ya que somos varios los equipos muy parejos en puntos", aseguró.
Por último reconoció que no le sentaron bien las críticas por no saludar a la afición en Vitoria tras caer ante el Alavés: "Necesitamos a la afición para ganar", comentó un Rubén que ya espera con ansia el partido del "próximo sábado" en Balaídos.