Una cabeza bien amueblada

En el mundo del fútbol es fácil ver como jóvenes jugadores, sin apenas méritos para ser considerado un futbolista de élite, se pierden por el camino y se pavonean de los éxitos no conseguidos ni merecidos sobre el campo. Esto no sucede con Brais Méndez, el canterano del Celta, sigue con los pies en la tierra y con la humildad como bandera.


Brais lideró la reacción y remontada del Celta, sus acciones por banda abrieron la defensa canaria y propiciaron, con un buen remate suyo, el primer tanto del equipo, obra de Jonny. El canterano desveló que la victoria era "importante", porque "nos da los tres puntos y refuerza nuestra moral".
El centrocampista reconoció que su situación, a caballo entre el primer equipo y el filial es "difícil a veces porque no sabes con quién vas a ir". Pero Brais reiteró que "soy jugador del filial y me adapto. Me debo al club y no tengo ningún problema en jugar con el B".
Lo que sí tiene claro el joven celeste es que "el objetivo es entrar en Europa. Pensamos en meternos de cualquiera de las maneras", por ello a Brais no le importa entrar siendo séptimos y jugaría muy feliz las tres eliminatorias previas que se disputarían en verano a pesar de que eso conlleve perder muchos días de vacaciones.