La mala fortuna se volvió a cebar con Rubén Blanco en el calentamiento previo al choque de este domingo ante el Málaga. El portero celeste sufrió unas molestias en su tendón de Aquiles y avisó a Nando Vila, entrenador de porteros del Celta, de que no podría jugar el partido. Ahora, ya se conoce el alcance exacto de su lesión.
Según han informado los servicios médicos del Celta, "en la ecografía realizada a Rubén Blanco en la tarde de este lunes ha revelado que su tendón de Aquiles izquierdo no ha sufrido daño, aunque presenta una peritendinitis (inflamación de la vaina que rodea al tendón)"
Una dolencia "que lo mantendrá de baja entre diez y quince días". Además, añade el club que en "los próximos días se rebajará la carga de trabajo del jugador y, en función de cómo evolucione, podría reincorporarse al grupo a partir de la próxima semana".
Por lo tanto, dado que este fin de semana hay parón en LaLiga Santander, el portero gallego va a tener el tiempo justo para ver si llega o no al duelo contra el Athletic Club (sábado 31 a las 16.15 horas). En lo que va de temporada, ha defendido la meta del Celta en 22 partidos, recibiendo 31 goles.