Las actuaciones de Sergio reabren el debate en la portería celeste

Una inoportuna lesión de Rubén Blanco antes de enfrentarse al Málaga propició el regreso a la titularidad de Sergio Álvarez. El meta de Catoira se llevó el gato al agua en la última jornada, ante el Sevilla con Rubén ya recuperado de sus problemas físicos. Las actuaciones de Sergio en estos tres últimos encuentros han vuelto a reabrir el debate acerca de quién debe ser el portero titular del Celta de aquí a final de temporada.

En estos tres últimos partidos, especialmente ante el Sevilla, Sergio Álvarez ha demostrado que ha recuperado su nivel de antaño, el que le hizo ganarse el galardón a mejor guardameta de la pasada Europa League. En los encuentros ante el Málaga, Athletic Club y Sevilla sólo ha encajado un gol.
En los diez encuentros ligueros que ha disputado hasta el momento ha encajado 12 goles y dejado la portería a cero en tres ocasiones. Por su parte Rubén Blanco, que se alzó con la titularidad en la jornada 6 ante el Éibar. A partir de ese momento fue de la partida en todos los encuentros salvo contra el Atlético de Madrid debido a la tarjeta roja que vio en el choque ante Las Palmas.
Rubén Blanco ha jugado 22 encuentros ligueros esta temporada en los que ha recibido 31 goles. El meta mosense ha dejado su portería a cero en cinco ocasiones perdiendo su puesto, por lesión, en su momento más delicado de la temporada, justo cuando su nivel había disminuido de forma alarmante llegando a protagonizar un enfrentamiento con su afición. 
Ahora el debate está servido, quién será el portero del Celta lo que resta de temporada. Siete partidos en los que Rubén Blanco y Sergio Álvarez volverán a pelear por un puesto en el once en una temporada donde parecía que el joven guardameta de Mos se había impuesto de forma definitiva al de Catoira.
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