Las aguas habían vuelto a su cauce entre el Celta y el Concello de Vigo. La paz se escenificaba con el acuerdo por la concesión del Estadio de Balaídos, la construcción de la ciudad deportiva de Mos y la inauguración de la sede del club. Pero la entente cordial entre Mouriño y Caballero saltaba por los aires con las alegaciones presentadas por el Concello a la ciudad deportiva y la dura respuesta del presidente del Celta.
Tras las palabras de Carlos Mouriño, en la que acusaba al Concello de romper el pacto acordado entre ambas entidades y asegurar que se busca boicotear "con mentiras" el proyecto de la ciudad deportiva de Mos, una gran parte de los aficionados han cambiado su opinión y trasladado su apoyo al presidente y máximo accionista del Celta.
Si en un primer momento se acusaba a Carlos Mouriño de querer llevarse el Celta de Balaídos y de Vigo ahora más del 60% de los votos emitidos en ElDesmarque apoyan al presidente celeste en contra de Abel Caballero. El alcalde vigués ha rehuido la confrontación verbal con Mouriño relagando este papel a su concejala de Urbanismo, María Xosé Caride.
Una guerra que se ha recrudecido tras el comunicado oficial del Celta de este pasado domingo, donde volvió a atacar con dureza al alcalde de Vigo, al que llamó "Don Abel" de forma despectiva y que de nuevo no ha encontrado respuesta por parte de Abel Caballero mientras que la concesión por Balaídos, con un canon de 900.000 euros por temporada, sigue sin hacerse oficial.
Tras una multitudinaria encuesta Carlos Mouriño ha recabado el 62,7% de los votos por el 37,3% que recibe Abel Caballero, casi dos tercios de los lectores de ElDesmarque Celta creen que el presidente celeste tiene razón en los últimos acontecimientos surgidos en el conflicto entre el Celta y el Concello de Vigo.