Sergio Álvarez fue el único de los catorce jugadores del Celta que realizó un buen partido en Butarque. Tres paradas suyas, dos de muchísimo mérito permitieron que el equipo pudiese llegar con opciones al final del encuentro. Pero el meta, a pesar de su buena actuación se lamentó del resultado y reconoció que ante el Barcelona "tenemos otra bala, casi la última".
"Queríamos la victoria para acercarnos a las posiciones europeas", comentó el canterano que deja todo para el partido del próximo martes, donde el Celta puede decir casi adiós a su pelea por las plazas europeas calificando el duelo ante el Barcelona como "casi la última bala".
Sergio reconoció que "en la segunda parte apenas creamos alguna ocasión de peligro" y que el "equipo no estuvo al nivel que se tiene que estar para ganar". Por ello consideró que "no vale de nada que tú estés bien si el equipo no gana, necesitamos victorias de equipo". Por último el de Catoira aseguró que "seguiremos peleando".