Después de empatar contra el eterno rival en Balaídos y que las opciones europeas del Celta se hayan acabado, Juan Carlos Unzué no quiso dar por cerrada la una temporada que no cataloga de fracaso, aunque sí de decepción. Considera que tras el Deportivo le quedan dos partidos más por jugar y que sus futbolistas deben ser profesionales.
Y es que el técnico navarro ha apelado al escudo para lo que falta de curso: "Cerrada no está la temporada. Hay dos partidos y hay que jugarlos con orgullo y sabiendo que llevas un escudo importante y que lo tienes que defender como el primer día, como si te estuvieras jugando la vida. Eso es lo que voy a intentar transmitir. Uno es profesional en las buenas y en las malas y hay que mantener el tipo en todo momento".
Una vez que alcanzar el séptimo puesto es prácticamente imposible, Unzué no ha querido profundizar en un balance extenso de la campaña, aunque sí que ha afirmado que "fracaso ninguno porque el trabajo y lo que han intentado realizar los jugadores en el campo no es para fracaso. Decepción, sí. Vamos a esperar al día 20 y hacemos el resumen y análisis de toda la temporada y ahí plasmaré todas las sensaciones".