Las posibilidades de que Juan Carlos Unzué pueda contar con Rubén Blanco y el 'Tucu' Hernández para el partido de este sábado ante el Levante parecen remotas. Los dos jugadores cayeron lesionados en la sesión de este miércoles y no conocerán el alcance de sus molestias hasta este viernes, cuando sean sometidos a las pertinentes pruebas médicas.
El club ha anunciado que ambos jugadores realizarán una ecografía este viernes tras haber sido sometidos en la jornada de hoy a un tratamiento de fisioterapia en las instalaciones deportivas de A Madroa. El caso que más preocupa es el del cancerbero, que tiene una elongación en el bíceps femoral de su muslo derecho.
Rubén Blanco está volviendo a vivir una temporada aciaga en lo físico, lo que le ha llevado a perder la titularidad de la meta celeste cuando Unzué le había dado plena confianza. Por su parte Pablo Hernández sufre una contractura en el abductor medio del muslo de su pierna izquierda.
La buena noticia es Pione Sisto, el danés evoluciona de forma satisfactoria de la tendinopatía y ha vuelto a entrenarse con el resto de sus compañeros tras perderse el choque ante el Real Madrid. Los servicios médicos del Celta esperan que pueda recibir el alta este viernes para medirse al Levante en el último encuentro de la temporada antes de viajar a Dinamarca para concentrarse con su selección de cara al Mundial de Rusia.