Sin nada en juego este sábado ante el Levante más que el orgullo de terminar la temporada ganando en Balaídos, muchas de las preguntas de la rueda de prensa iban encaminadas hacia la figura de su técnico, Juan Carlos Unzué, que prefiere esperar a que termine el encuentro ante el Levante para pronunciarse sobre su futuro. "Dadme 24 horas y podré responder con más credibilidad", dijo durante la rueda de prensa.
"Quiero ser consecuente con mi forma de actuar, marco un camino e intento ser lo más fiel a él", analizó Unzué cuando fue cuestionado sobre qué ocurrirá tras el último partido de Liga, el que les mide al Levante este sábado en Balaídos (13.00 horas). "Es el último partido y ya que nada es oficial vamos a esperar 24 horas y podré responder con más credibilidad", añadió.
Unzué hace balance de la temporada y, pese a no expresar aún que ocurrirá, sí analiza las sensaciones de la temporada en el plano personal. "Cuando acaban las temporadas, lo importante y lo que me vale es mirarme a la mañana al espero y decir si hice todo lo posible, si has hecho todo lo que estaba en tus manos. Si me siento así, no hablaría en ningún caso de fracaso", expresó el entrenador del Celta.
Para el navarrro, el fútbol "son los resultados. Muy poca gente conoce lo que haces día a día. En el fondo soy muy egoísta, me dirán que consigo mejores o peores resultados, pero no me van a achacar otras cosas", subrayó con rotundidad Unzué que, pese a no haber nada en juego, tiene los cinco sentidos inmersos en el duelo ante el Levante. "Hay en juego orgullo, imagen, dinero y, sobre todo, demostrar profesionalidad hasta el último momento. A nadie le gusta quedar en evidencia".
Unzué considera "totalmente diferente", el puesto de primero o segundo entrenador dentro de un equipo, un rol que él considera "que lo llevé mejor en Soria. Desgasta mucho más ser primer entrenador, el cambio de rol es inmenso", concluyó.