La primera vez siempre es especial

Lo bueno siempre tarda un poco más. Al menos así pensará Dani Molina, jugador onubense del Celta B, que debutó este sábado con la camiseta del primer equipo celeste. Su buen hacer en el filial le permitió ser uno de los 'elegidos' de Unzué en su despedida de Balaídos.

Aunque se hizo esperar, ya que pudo debutar algunos partidos antes, el jugador nacido en Huelva, ex del Recreativo, contó con poco menos de cinco minutos ante el Levante para pisar por primera vez con el primer equipo el césped de Balaídos.
El partido, resuelto gracias a los tantos de Aspas y Maxi Gómez, permitió que hombres como Mazán -con muy pocos minutos- o Boyé entrasen, pero sin duda alguna el cambio más especial fue para Dani Molina.
Entró en el verde por Jozabed y en apenas algunos minutos tocó algún balón que, a buen seguro, quedará para el recuerdo del futbolista y sus familiares. La primera vez siempre es especial, sea en la situación que sea.