Dos goles y una salvación, el primer paso del largo camino a Rusia

En este 6 de mayo de 2018 se cumplen nueve años del doblete de Iago Aspas al Deportivo Alavés en Balaídos. Dos goles que ya han pasado a la historia del club, en el primer partido ante su afición el moañés ya dejó su huella eterna, su primer paso en un largo camino de casi una década que le ha llevado a disputar el Mundial de Rusia.

 
El Celta se jugaba su ser o no ser en Segunda, asolado por la bajas Eusebio convocó a un delantero que un año antes había debutado con el primer equipo de la mano de Alejandro Menéndez, Iago Aspas. Los goles no llegaban y la sensación de angustia, con la Segunda B sobrevolando, azotaba Balaídos.
Eusebio porfió sus opciones a un moañés rebelde, de maduración tardía pero lleno de talento. Iago no defraudó y abrió el marcador a los pocos minutos de entrar al campo, empató el Alavés, pero de nuevo Iago, en el 89, lograba el segundo tanto, el de la victoria que certificaba la permanencia en Segunda en la jornada 40.
Han pasado nueve años de este doblete, más de 100 goles con el Celta, su paréntesis en el Líverpool y Sevilla le hicieron más fuerte. Con Berizzo alcanzó su madurez futbolística, cada día más importante en el equipo al que ahora lidera y que le ha permitido debutar con la selección, un sueño cumplido que ahora se agranda con su presencia en el Mundial de Rusia.
Aspas ha ido creciendo en estos nueve años a la par del Celta, de esa agónica victoria que permitía al Celta no desaparecer acosado por las deudas a un ascenso, ya con Paco Herrera. Llegó la salvación del 4%, siempre con Aspas como protagonista. Se marchó y regresó como un hijo pródigo para relanzar su carrera y la de un Celta que vive uno de los mejores momentos de su historia de la mano de un Aspas que el 6 de mayo de 2009 firmaba su primera gran página en el mundo del fútbol.