Los servicios médicos del Celta siguen muy pendientes de la nutrida enfermería del primer equipo, hasta cinco jugadores son baja tras el alta de Boufal, recibida este pasado jueves. Los galenos del club confirman, tras las últimas pruebas realizadas, que la evolución de las lesiones de Rubén Blanco y Maxi Gómez es buena.
Rubén Blanco, que se perderá el inicio liguero, comenzó a realizar entrenamiento en el campo tras ser sometido a un control ecográfico que resultó correcto. Este jueves Maxi Gómez fue sometido a un nuevo control que demostró que la cicatrización de su ligamento lateral interno de la rodilla derecha es buena por lo que el delantero uruguayo mantiene la actividad pero con molestias.
No hay novedades con Facundo Roncaglia, los plazos de su lesión siguen siendo los mismos y le obligará a perderse el debut del Celta en Balaídos ante el Espanyol. Okay Yokuslu sigue entrenándose de manera individual en el gimnasio tras sufrir ante el Braga un esguince de grado II en el ligamento lateral externo de su tobillo derecho.
Por último, como confirmó el propio Mathias Jensen durante su presentación, el danés encara la recta final de su recuperación de la rotura fibrilar del bíceps femoral izquierdo. El jugador está siendo tratado en Vigo con los fisioterapeutas del club y estará listo para competir la próxima semana si el técnico lo estima oportuno.