Los más pequeños esperaron hasta dos horas por la firma de sus ídolos
El Celta entrenó a puerta abierta este lunes, como viene siendo costumbre un buen número de aficionados se desplazó a A Madroa para seguir las evoluciones del primer equipo y, sobre todo, para poder conseguir una foto y la firma de sus ídolos.
Los más pequeños, enfundados con sus libretas, balones y camisetas, esperaron pacientemente a que cada uno de los jugadores saliese del vestuario para lograr tan ansiado trofeo. Algunos tardaron poco más de 20 minutos en salir tras acabar el entreno, otros, los más rezagados estuvieron dos horas en las instalaciones del club sometiéndose a distintos tratamientos como masajes, sauna o trabajo de prevención de lesiones.
Los más aplaudidos fueron Hugo Mallo y Iago Aspas, aunque ambos canteranos han tenido que compartir protagonismo con el entrenador del Celta, un Antonio Mohamed al que los niños reclamaron con insistencia. Estás son algunas de las fotos de esta jornada a puerta abierta.