Sergio quiere dañar al Celta a balón parado

Aunque inicialmente estaba previsto que se desarrollara a puerta cerrada, finalmente el entrenamiento del Real Valladolid de este pasado miércoles tuvo lugar a puerta abierta en los Campos Anexos. El técnico de Pucela, Sergio González, puso especial énfasis en las jugadas a balón parado, uno de los puntos débiles del Celta.

Con las ausencias de los lesionados Luismi Sánchez, Joaquín Fernández y Daniele Verde y la presencia de los jugadores del Real Valladolid Promesas Samu Pérez, Mohamed Salisu y Miguel de la Fuente, un Sergio González cuya renovación se hizo oficial en plena sesión, dio especial importancia a las jugadas a pelota parada.

Después de que contra el Deportivo Alavés el equipo no aprovechara en ataque ese tipo de balones, sobre todo en los minutos decisivos, el técnico decidió incidir en ese aspecto en la parte final de la última sesión a puerta abierta antes de viajar a Vigo.

Con el resto de la plantilla ya de vuelta al Nuevo Estadio José Zorrilla y sin Ivi Lópezentre los seleccionados, el entrenador reclamó a cinco de sus futbolistas para lanzar faltas y saques de esquina. Míchel Herrero, Keko Gontán, Óscar Plano, Rubén Alcaraz y Leo Suárez sirvieron el cuero desde diversas posiciones mientras Sergio corregía a los suyos.

Al remate se alternaron Diego Ribera, segundo técnico, Álvaro Rubio y Javi Moyano, dando más importancia a los centros. El Real Valladolid llegará a Vigo sin haber logrado marcar un sólo gol esta temporada.