Brais Méndez ha recibido este viernes el cariño de la localidad que le vio nacer: Mos. El centrocampista del Celta de Vigo ha acudido a un acto en el que ha recibido el cariño de los niños y niñas del instituto del municipio, donde se ha sentido arropado por su gente.
El futbolista reconocía, en palabras a la Radio Galega que no era consciente de que acudía a un acto en su honor. "No me habían dicho nada, sólo que tenía que venir a Mos a un acto, pensaba que era algo del club. Realmente salí corriendo del entrenamiento. Centrado en el lunes, en la Real, en hacer un buen partido y sacar los tres puntos".
Por eso, explicó que su sorpresa fue mayúscula. "Pensé que iba a ser algo normal y ver a todos los chavales jóvenes del instituto de Mos enorgullece y ver que te quieren, que están orgullosos, es de agradecer".
Para Brais es "un orgullo" que Mos vaya a concederle la medalla al mérito deportivo. "Al final es donde me he criado, donde he estado toda mi vida. Que se acuerden de mí es para estar muy orgulloso". Reconocía además que nunca olvida sus raíces. "Yo me acuerdo muy bien de mis raíces, de dónde vengo y no creo que pierda eso nunca. Creo que es una base muy importante y espero seguir manteniéndola".
Brais aboga por mantenerse en el camino que le ha traído hasta aquí: "Pies en el suelo y cabeza centrada"
A su memoria han venido todos los actos similares a los que acudió cuando todavía era un niño de Mos al que nadie conocía. "Recuerdo ir a muchos actos, incluso a un partido benéfico por las islas Cíes en el campo del Coruxo y ahora cambiar los papeles te hace sentir lo que estás viviendo".
No obstante, aboga por no perder la cabeza y seguir en el camino que le ha traído hasta aquí. "Pies en el suelo, cabeza centrada y a seguir trabajando, que lo más difícil está por venir".
Espera además que haya muchos más reconocimientos de este tipo. "Cuantos más vengan, eso querrá decir que tanto el club como yo seguimos creciendo y haciendo las cosas bien", concluyó.